Un ciudadano australiano fue imputado y detenido tras presuntamente publicar en redes sociales un mensaje de apoyo explícito al atentado antisemita ocurrido en la emblemática Bondi Beach, en Sídney. Las autoridades confirmaron que el ataque se produjo durante la celebración judía de Janucá, cuando un hombre y su hijo habrían disparado contra una multitud, dejando 15 personas muertas, uno de los hechos más graves de violencia por odio registrados recientemente en el país.
En el marco de la investigación, detectives de Policía de Australia Occidental realizaron un cateo en la vivienda del sospechoso, ubicada en Perth, donde hallaron seis armas de fuego con licencia, más de 4 mil cartuchos de munición y material antisemita, según reportes judiciales locales.
El individuo, identificado como Martin Thomas Glynn, de 39 años, compareció ante la Corte de Magistrados de Fremantle, donde se reveló que en una publicación expresó su “apoyo total” al tiroteo en Bondi. Aunque aseguró no tener intención de dañar a nadie y argumentó que buscaba contrastar el ataque con el conflicto en Gaza, el tribunal ordenó prisión preventiva hasta su próxima audiencia en febrero.
El comisario de policía Col Blanch señaló que, por ahora, no se considera que el detenido pertenezca a una red organizada, aunque la amenaza potencial sigue bajo evaluación. Por su parte, el primer ministro Anthony Albanese fue notificado del caso y fue contundente: “En Australia no hay lugar para el antisemitismo, el odio ni las ideologías violentas”.
Este caso reaviva el debate sobre el discurso de odio en redes sociales, la radicalización digital y los límites de la libertad de expresión frente a la violencia extremista, temas que también generan preocupación entre la comunidad internacional y que hoy colocan a Australia bajo el reflector global.

