El Pleno de San Lázaro aprobó en lo general y lo particular la reforma a la Ley de los Impuestos Generales de Importación y Exportación, tras una votación dividida entre los grupos parlamentarios. La decisión contó con 278 votos a favor de Morena y PVEM, 25 en contra de MC y 136 abstenciones del PT, PRI y PAN.
Durante la discusión, los diputados aceptaron tres reservas presentadas por Ricardo Monreal, coordinador de Morena, que integran ocho fracciones arancelarias que sustituyen a un número equivalente. Estas modificaciones ajustan diversas tarifas a productos estratégicos.
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La reforma incluyó un artículo cuarto transitorio, que establece que la Secretaría de Economía podrá aplicar mecanismos jurídicos específicos para facilitar la importación de mercancías provenientes de países sin tratados de libre comercio, con el fin de garantizar el abasto competitivo de insumos.
Monreal destacó que casi 50 por ciento de las fracciones arancelarias están dirigidas al sector textil, particularmente a productos importados de naciones sin acuerdos comerciales con México. Este grupo tendrá un arancel promedio de 28.6 por ciento, cifra que busca fortalecer la industria nacional.
Además, señaló que el rubro de los metales representa 21.7 por ciento de las fracciones arancelarias consideradas en la reforma. Este sector tendrá un arancel promedio de 32.6 por ciento, uno de los más altos dentro de la actualización legal.
El sector de plásticos y caucho abarcará 5.9 por ciento de las fracciones, con una tasa de 17.7 por ciento, mientras que el ámbito de óptica e instrumentos ocupará 4.5 por ciento, con un arancel promedio de 28.7 por ciento. Los legisladores afirmaron que estos ajustes buscan equilibrar las condiciones de competencia frente a importaciones provenientes de mercados sin regulaciones homologadas.