El Senado de la República rindió un homenaje a la escritora Elena Poniatowska al nombrar la sala de comparecencias con su nombre. Esta distinción reconoció su trayectoria y su aporte cultural.
Durante la ceremonia, Poniatowska expresó su agradecimiento y destacó que este reconocimiento representa la condensación de una vida de 93 años dedicada a la literatura y al periodismo.
La autora señaló que solo podía ofrecer palabras sencillas, pero cargadas de cariño y afecto hacia su familia, especialmente hacia su hijo, quien la acompañó al evento.
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En su mensaje, recordó a diversas figuras que han marcado la historia del Senado y con quienes compartió momentos significativos, como los ferrocarrileros y líderes sociales emblemáticos.
Entre ellos mencionó a Demetrio Vallejo, a quien visitó en múltiples ocasiones en Lecumberri, además de reconocer el activismo de Rosario Ibarra de Piedra y su amiga Marta Lamas.
Destacó la importancia del feminismo en México y elogió a mujeres que, desde distintos ámbitos, han impulsado causas sociales y luchas por la igualdad.
Poniatowska compartió también reflexiones sobre su madre, Paula Amor, cuyo nombre real fue María Dolores Amor, y quien participó en la guerra, un hecho que influyó profundamente en su vida.
Dentro de su obra literaria sobresale La noche de Tlatelolco, una recopilación de testimonios sobre la masacre de 1968, considerada una de sus obras más influyentes.
Por este libro y su trayectoria, la escritora ha recibido múltiples reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos el Premio Cervantes 2013, el galardón más importante de la literatura en lengua española.
La ceremonia incluyó lecturas de fragmentos de sus obras por parte de escritoras invitadas, quienes celebraron su legado y su impacto en la memoria histórica del país.