La presidenta Claudia Sheinbaum otorgó un estímulo fiscal del 100 por ciento a la compra y descarga de videojuegos violentos, lo que eliminará el cobro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
El decreto fue publicado en la edición matutina del Diario Oficial de la Federación, donde se estableció que el estímulo solo será acreditable si no es trasladado al comprador final en ninguna circunstancia.
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El documento precisó que la medida entrará en vigor a partir del 1 de enero de 2026 y no implicará devolución o compensación económica para las empresas beneficiarias.
La mandataria había anticipado el retiro del impuesto el 23 de diciembre, al señalar la dificultad de clasificar videojuegos con o sin elementos de violencia para efectos fiscales.
Sheinbaum argumentó que la aplicación del impuesto requeriría definir criterios técnicos complejos, lo que generaría incertidumbre y posibles errores administrativos en su implementación nacional.
El gravamen formaba parte del Paquete Económico 2026, incluido en el rubro de impuestos saludables, con una tasa diseñada del 8 por ciento para videojuegos con contenido violento.
Tras el anuncio, Ricardo Monreal, coordinador de los diputados federales de Morena, señaló que la presidenta no tiene facultad constitucional para eliminar impuestos aprobados por el Congreso.
Monreal advirtió que el impuesto constituye una obligación fiscal firmada en ley formal, y que el Ejecutivo federal no puede suspender su aplicación sin modificaciones legislativas.
El legislador indicó que la falta de un sistema estatal de clasificación de videojuegos no representa fundamento suficiente para detener una contribución vigente en la ley federal.
La Ley de Ingresos de la Federación 2026 fue publicada el 7 de noviembre de 2025 y mantiene la categoría “Videojuegos con violencia” dentro del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios.
Analistas anticipan que el debate podría escalar hacia tribunales administrativos si no se define una ruta legislativa para armonizar el decreto presidencial.

