A través de redes sociales se dio a conocer que en Facebook opera un grupo privado que lleva por nombre “la princesa de papá”, en el cual se compartían imágenes de bebés, niñas y adolescentes, con comentarios que incitaban a la pedofilia. De acuerdo con organizaciones feministas, eran los propios familiares de las víctimas quienes ofrecían y compartían en dicho grupo las imágenes.


Además, en los comentarios de las imágenes se pueden leer frases que hacen una clara referencia a la violencia sexual: “vecinita bien apretadita”, “que les parece mi hija”, ¿qué le harías? la tiene rosita”, “presuman a sus hijas/nietas por inbox”, entre otros comentarios.


El grupo cuenta con más de 20 mil miembros que no solamente comentaban sino que formaban parte de las dinámicas digitales.
Las publicaciones pusieron en el ojo público dicho grupo y generaron molestia e incomodidad de colectivas feministas como “we r woman on fire”, quienes emitieron un posicionamiento sobre la violencia sexual en México y pidieron, a través de redes sociales, que se investigara a las personas que forman parte de este grupo, publicando los nombres de quienes participaban de él, la mayoría, hombres.


“En estos espacios, la mayoría son hombres adultos, organizados para consumir y normalizar la violencia. Estos son algunos de los nombres de los usuarios que interactúan ahí; que no se les olviden sus nombres”, enfatizó la agrupación.


También, la activista Olimpia Coral Melo difundió el caso con la finalidad de que las víctimas pudieran conocer sus derechos digitales y puedan acceder a la Ley Olimpia, misma que castiga a quienes difundan contenido íntimo de manera digital, sin el consentimiento de las personas involucradas.
Hasta el momento las autoridades no han emitido un posicionamiento al respecto sobre este tema.
De acuerdo con cifras oficiales de la Fiscalía General del Estado (FGE) de enero a octubre de 2025, en Puebla se han cometido 3 mil 539 delitos contra la libertad y seguridad sexual. Si bien existe la cifra total, no existe un desglose de género y edad, por lo que se desconoce cuántos casos de ellos se cometen en contra de niñas y/o adolescentes.

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