El actor estadounidense Peter Greene, recordado por sus papeles en Pulp Fiction y La Máscara, fue hallado muerto en su departamento de Nueva York

Un rostro emblemático del cine de los años noventa

Este viernes medios estadounidenses dieron a conocer la muerte del actor Peter Greene, a los 60 años de edad, dejando un gran legado en el cine de los años noventa, etapa en la que se consolidó como uno de los intérpretes de personajes duros y memorables.

De acuerdo con los reportes, Greene fue hallado muerto en su departamento del Lower East Side de Manhattan, Estados Unidos, ayer viernes, según confirmaron fuentes cercanas al actor. 

El cuerpo de Greene fue descubierto por la policía luego de que un vecino alertara sobre la música navideña que sonaba desde su departamento, durante ya varias horas. 

Ante dicha situación, el vecino llamó a la puerta; sin embargo, no recibió respuesta alguna, por lo que contactó a las autoridades para realizar una inspección. 

Tras la alerta, los policías arribaron al departamento; al ingresar, encontraron al actor sin vida.  

Hasta el momento se desconocen las causas exactas del deceso de Greene, quien seguía activo y estaba trabajando en varios proyectos para este 2026, entre ellos, un documental sobre USAID, la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional.

 

¿Quién era Peter Greene?

Peter Greene, quien nació en Montclair, Nueva Jersey, en octubre de 1965, se ganó el reconocimiento del público y la crítica por su capacidad para interpretar personajes intensos y complejos. Su aparición en Pulp Fiction (1994), dirigida por Quentin Tarantino, lo colocó en el radar internacional, mientras que su participación en La Máscara (1994) lo acercó a audiencias masivas.

A lo largo de su carrera, Greene se especializó en papeles de villanos, criminales y figuras marginales, aportando una presencia física y emocional que lo distinguió dentro de la industria cinematográfica.

Su estilo interpretativo y sus elecciones de personajes le permitieron construir una carrera singular, alejada de los estereotipos tradicionales de protagonistas de Hollywood.

En lo que respecta a su vida personal, se sabe que Greene luchó contra la adicción a la heroína y la cocaína en la década de 1990.

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