El ministro Hugo Aguilar, presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, afirmó que la justicia mexicana vive un proceso de reconciliación con el pueblo, tras señalar fallas heredadas de administraciones pasadas. Durante su primer informe de labores, aseguró que encontraron una Corte lenta, distante y ajena a los intereses sociales.
Aguilar destacó que hoy existe un diálogo maduro entre los Poderes de la Unión, sin afectar la independencia judicial. Señaló que la prioridad es colocar los derechos humanos en el centro del debate público, especialmente para comunidades históricamente excluidas.
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Afirmó que el trabajo colegiado ha permitido fortalecer la visión institucional con un enfoque más humano. Reconoció la labor del personal del Poder Judicial, a quienes agradeció su compromiso en esta nueva etapa.
El ministro presidente aseguró que terminó la época en que los ministros eran designados para responder a intereses externos. Subrayó que actualmente se privilegia la transparencia y el acercamiento con el México diverso y pluricultural.
En su balance, indicó que la Corte “era excluyente y ciega”, pero ese modelo quedó atrás. Explicó que se recibieron expedientes que tardaban hasta 60 días en llegar a las ponencias, tiempo reducido ahora a 15 días.
Detalló que durante el primer periodo se resolvieron 2,599 expedientes, además de avanzar en la reducción del rezago histórico, al abatir 106 de 417 asuntos pendientes.
Respecto a la austeridad, afirmó que se eliminaron privilegios y gastos excesivos, lo que evitará solicitar más de 600 millones de pesos adicionales en 2026. Reiteró que la única lealtad de la Corte es con el pueblo y la Constitución.
Al informe asistieron representantes de los tres poderes, gobernadores y magistrados de diversos órganos jurisdiccionales. Aguilar llamó a la unidad y aseguró que la Corte será un pilar para el desarrollo nacional.