Durante la primera quincena de diciembre, el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) avanzó 0.17%, cifra menor a la expectativa del mercado.
El consenso estimaba un aumento de 0.30%, por lo que el dato reflejó una desaceleración mayor a la prevista por los analistas.
En términos anuales, la inflación general se moderó a 3.72%, desde 3.99% registrado en la quincena previa.
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Con este resultado, la inflación se mantuvo dentro del rango objetivo del Banco de México, establecido en 3% ±1 punto porcentual.
El desempeño estuvo explicado principalmente por el componente subyacente, que continúa ejerciendo presión debido a su elevada ponderación dentro del índice.
El índice subyacente, que representa alrededor del 76% del INPC, excluye precios más volátiles como agropecuarios y energéticos.
Durante la quincena, el subyacente registró un incremento de 0.31%, por debajo del 0.37% estimado por el consenso.
Este comportamiento se asoció a menores precios de los productos agropecuarios, que retrocedieron -0.93%.
Destacó la caída en frutas y verduras, cuyos precios disminuyeron -1.54%, contribuyendo a moderar la inflación.
A tasa anual, el índice subyacente se ubicó en 1.71%, por debajo del 2.18% observado previamente.
La estabilidad inflacionaria es consistente con la postura monetaria actual del Banco de México, que mantiene cautela.
El tono reciente del comunicado de la Junta de Gobierno sugiere que la tasa de referencia permanecerá sin cambios.
Analistas de Valmex anticipan un recorte acumulado de 50 puntos base en 2026, condicionado al comportamiento inflacionario.
Por su parte, Banamex prevé presiones de precios en 2026, parcialmente compensadas por la apreciación cambiaria.
Estas presiones podrían derivarse de incrementos a impuestos y aranceles, con impacto en el componente de mercancías.