“Arte que no es para todos, no es arte” es la máxima del maestro Miguel Peraza, quien celebra 50 años de trayectoria en las artes plásticas, desde este año hasta febrero de 2026.
Heredero del oficio de su padre, el escultor Andrés Peraza, Miguel creció entre talleres y procesos creativos, aunque cada uno de sus hermanos encontró su camino artístico en distintos momentos de vida.
“Comencé muy chico junto a mi papá y trabajamos 22 años juntos. Él decía que el arte no se enseña, y esa frase marcó mi formación”, relató Peraza en entrevista.
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Para fortalecer la estructura del taller familiar, estudió Economía y Administración, sin abandonar la escultura, enfrentando escepticismo por su juventud y su intención de profesionalizar el arte.
Entre sus obras más reconocidas se encuentran Incógnita del mundo, América Unida, Ajedrez, Hombre Rojo y Composición Simple, presentes en instituciones educativas nacionales e internacionales.
Esa presencia constante en campus académicos le valió el reconocimiento como el “escultor de las universidades”, al vincular el arte con espacios de formación y reflexión.
Las celebraciones por sus cinco décadas iniciaron en febrero y concluirán en 2026, centradas en la rehabilitación de monumentos, descartando una retrospectiva tradicional.
Actualmente, su interés se enfoca en Génesis 4D y el desarrollo de NFT’s, integrando arte, tecnología, matemáticas y mecánica cuántica.
Este proceso creativo, realizado con equipos interdisciplinarios, lo ha llevado a ser llamado “escultor cuántico”, mientras espera un reconocimiento honoris causa por su legado artístico.