En medio de la creciente tensión con Estados Unidos, el presidente ruso Vladimir Putin reafirmó su respaldo absoluto a Nicolás Maduro tras la captura de un petrolero venezolano en el Caribe. Durante una llamada telefónica, ambos mandatarios destacaron la alianza estratégica que mantienen y su compromiso con proyectos económicos, energéticos y comerciales.
El Kremlin subrayó que Putin expresó su solidaridad con el pueblo venezolano y aseguró que Rusia continuará apoyando a Venezuela frente a la presión externa. Desde Caracas, el gobierno de Maduro calificó la relación bilateral como sólida, estratégica y ascendente, destacando que los canales de comunicación entre ambos países permanecen abiertos.
Maduro reiteró a Putin que Venezuela “gana la batalla por la paz y la estabilidad”, mientras acusa a Washington de impulsar un cambio de régimen para apropiarse de las reservas petroleras del país. En contraste, Estados Unidos intensifica sus medidas militares y económicas, señalando al mandatario venezolano de liderar un cártel de drogas, acusación que el gobierno venezolano rechaza frontalmente.
La disputa escala en un momento clave para la geopolítica latinoamericana, donde la presencia militar de EE.UU. en el Caribe y la creciente influencia rusa consolidan un nuevo capítulo de tensión internacional.

