El gobernador, Alejandro Armenta Mier, encabezó el inicio de los trabajos de rehabilitación y ampliación de la carretera federal Puebla–Tlaxcala, una vialidad que no había sido intervenida en más de tres décadas y que beneficiará de manera directa a más de 131 mil habitantes de la zona norte de la capital poblana.
Durante el arranque de la obra, el mandatario afirmó que su administración modificó el modelo de ejecución de obra pública, priorizando la transparencia, el humanismo y la honestidad. Asimismo, hizo un llamado enérgico a las autoridades municipales a mantenerse en territorio y atender de manera directa a la población.
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“Quien quiere servir debe hacerlo de tiempo completo. La población no tiene la culpa de los gobernantes flojos”, expresó Armenta Mier.
El proyecto contempla el fresado de 21 mil metros cuadrados, la colocación de 2,866 metros cúbicos de carpeta asfáltica, la ampliación de carriles, la construcción de un camellón central, el mejoramiento de la imagen urbana, así como la instalación de señalización horizontal y vertical.
En rueda de prensa, el gobernador destacó que se proyecta la pavimentación de más de 33 avenidas que corresponden a entradas y salidas estratégicas.
Por su parte, el secretario de Infraestructura, José Manuel Contreras de los Santos, informó que con el apoyo de los Módulos de Pavimentación y el uso de insumos donados por Pemex, se intervendrán 6.3 kilómetros de la carretera Puebla–Tlaxcala.
El funcionario estatal precisó que se rehabilitarán tres kilómetros de laterales, desde el entronque con la autopista hasta la zona de El Capulín, y se ampliarán a cuatro carriles 3.3 kilómetros en los límites con el estado de Tlaxcala, a la altura de Covadonga.

