Los primeros meses de 2026 serán determinantes para el futuro económico de México, cuando inicie la revisión del T-MEC entre México, Canadá y Estados Unidos, advirtió Alejandro Malagón, presidente de la Confederación de Cámaras Industriales (Concamin). El líder empresarial subrayó que este proceso será clave para fortalecer el crecimiento del país, siempre y cuando exista confianza y reglas claras para incentivar la inversión productiva.
Malagón destacó que el documento que prepara la Secretaría de Economía, derivado de las consultas con todos los sectores, debe generar certeza y una estrategia sólida de negociación. “Los empresarios entendemos que sólo invirtiendo se puede impulsar el PIB, pero necesitamos condiciones claras para hacerlo”, afirmó.
El presidente de Concamin también hizo un llamado a los consumidores para revisar el etiquetado de las prendas, verificar dónde fueron elaboradas y apostar por el consumo nacional, lo que podría fortalecer a sectores estratégicos como el textil y de confección.
En materia comercial, explicó que la nueva reforma arancelaria permitirá ordenar mil 400 fracciones, de las cuales el 50% corresponde a textiles y prendas de vestir, aunque reconoció que el reto real está en las más de 12 mil fracciones arancelarias que maneja el país.
Malagón alertó que posibles bloqueos carreteros, como los anunciados por productores del campo y transportistas, afectarían gravemente la cadena logística, especialmente en una temporada de altas ventas de fin de año. En este contexto, pidió a las autoridades de Tultepec frenar las restricciones a la circulación de transporte de carga, ya que están impactando directamente a los centros de distribución de Amazon y Mercado Libre, dos de los más importantes del centro del país.
El líder industrial acusó que la limitación de circulación nocturna, impuesta por el alcalde morenista Sergio Luna, de 10 de la noche a 3 de la mañana, representa un golpe directo a las empresas logísticas y plataformas digitales. Señaló que la falta de diálogo genera incertidumbre y afecta la competitividad nacional.
“El diálogo es el camino para construir acuerdos que permitan avanzar sin generar perjuicios colaterales”, concluyó Malagón, al insistir en que la estabilidad logística y comercial será crucial rumbo a la revisión del T-MEC.