La presidenta Claudia Sheinbaum mantuvo un silencio calculado ante el reciente Premio Nobel de la Paz otorgado a María Corina Machado, líder opositora venezolana. “Sin comentarios”, respondió desde Palacio Nacional, afirmando que México sostiene su política de autodeterminación de los pueblos y no intervención, aun en momentos de alta tensión regional.


Mientras tanto, Machado reapareció sorprendiendo al mundo al llegar a Oslo, tras meses fuera del ojo público y en medio de reportes sobre un viaje en “extremo peligro”. Desde un balcón del Grand Hotel, saludó entre banderas y cantos por una “Venezuela libre”, devolviendo visibilidad a la oposición y elevando la presión sobre el gobierno de Nicolás Maduro. Su llegada, confirmada por el Comité Nobel, disipó la incertidumbre que rodeaba su presencia en Noruega.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *