La estrella del pop estadounidense Taylor Swift mostró su faceta más humana y vulnerable en el documental The End of an Era, estrenado este viernes, donde no pudo contener el llanto al recordar el apuñalamiento y asesinato de tres niñas durante una clase de baile inspirada en sus canciones, ocurrido en Southport, Inglaterra, en 2024.
En el primer episodio de esta serie de seis capítulos, la cantante aparece visiblemente afectada antes de reunirse con las familias de las víctimas, previo a su concierto en el estadio de Wembley. El ataque, que dejó además diez personas heridas, entre ellas ocho menores, provocó una profunda conmoción en Reino Unido. El responsable, Axel Rudakubana, entonces de 17 años, fue condenado a 52 años de prisión.
“Fue un ataque horrible”, confiesa Swift entre lágrimas. A pesar del dolor, la artista subió al escenario para ofrecer un concierto de tres horas y media, demostrando la presión emocional que implica su carrera. En el documental de Disney+, también aborda la cancelación de conciertos en Viena por amenazas terroristas y el miedo constante por la seguridad de sus fans, una realidad que, admite, cambió su vida para siempre.

