Con casi 30 años de tradición, comerciantes y vecinos del tianguis de la colonia Álvaro Obregón, en Atlixco, mantienen viva una de las expresiones más representativas de fe guadalupana en la región: el altar monumental de fruta en honor a la Virgen de Guadalupe, que se instala cada 12 de diciembre.
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Esta costumbre nació gracias a Margarita Mejía, quien decidió agradecer por el trabajo y lo recibido durante el año utilizando la misma fruta que se comercializa en el tianguis. Aunque la participación ha disminuido con el tiempo, la tradición no se ha detenido. Este año, nuevas personas se sumaron al esfuerzo comunitario, permitiendo reunir entre 6.5 y 7 toneladas de fruta, entre ellas plátano, manzana, piña, papaya, naranja y durazno.
La elaboración del altar implica 12 horas continuas de trabajo y una inversión considerable, asumida con profunda devoción. El 13 de diciembre, la fruta será repartida entre los visitantes, reforzando el espíritu solidario y comunitario que distingue esta celebración en Atlixco.