La Casa Blanca elevó la tensión regional al confirmar que Estados Unidos prepara operativos terrestres dentro de Venezuela como parte de su ofensiva internacional contra el narcotráfico.
El presidente Donald Trump aseguró que Washington tiene ubicadas rutas, enclaves y viviendas ligadas a redes criminales, afirmando que la fase terrestre será “más fácil” que los bombardeos navales previos.
El anuncio, emitido durante una reunión de gabinete, marca una escalada decisiva de la operación Lanza del Sur, que suma más de 80 presuntos narcotraficantes abatidos y varias embarcaciones destruidas.
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La estrategia estadounidense parte del supuesto de que Venezuela funciona como un nodo clave en el tráfico de cocaína hacia Estados Unidos, reforzando la narrativa de amenaza hemisférica.
Aunque Trump evitó ofrecer fechas, advirtió un posible “cierre total” del espacio aéreo venezolano, pidiendo a aerolíneas y pilotos mantenerse alejados ante un escenario de acciones inminentes.
El mandatario fue contundente al declarar: “Sabemos dónde viven y comenzaremos pronto”, lo que elevó la percepción de una intervención directa sobre territorio venezolano.
Información de Reuters reveló que Trump rechazó casi todas las condiciones planteadas por Nicolás Maduro en su llamada del 21 de noviembre, donde el líder venezolano solicitó garantías para abandonar el poder.
Washington habría otorgado sólo una semana para decisiones políticas, plazo ya vencido, lo que derivó en el endurecimiento del aislamiento aéreo contra el régimen venezolano.
El incremento militar abrió también un frente jurídico, luego de denuncias sobre un ataque secundario que habría impactado a sobrevivientes de una lancha bombardeada en septiembre.
La Casa Blanca y el Pentágono defendieron la legalidad de sus acciones, mientras críticos acusan posibles ejecuciones extrajudiciales en la operación.
Las reacciones internacionales surgieron de inmediato. Colombia advirtió que cualquier incursión en su territorio sería una declaración de guerra, mientras el Papa León XIV pidió detener las operaciones y priorizar la diplomacia.