Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez /[email protected]

Algo que llama la atención es que en las recientes giras de trabajo de la secretaria General estatal del PAN, Martha Erika Alonso, un personaje ha estado presente en cada una de ellas, alguien a quien muy pocos conocen.

Se trata del diputado local y líder del Comité Municipal del PAN en Puebla, Pablo Rodríguez Regordosa; al parecer, la secretaria General del albiazul comienza a placear para cumplir la promesa de hacerlo candidato al Senado de la República.

Pablo no es una mala persona ni mucho menos es un hombre con trayectoria, pero en Puebla capital y el interior del estado es un perfecto desconocido, lo cual lo convierte en un aspirante débil, a menos de que la estructura morenogalista lo apadrine para tratar de sacarlo adelante en una futura candidatura.

Rodríguez no es un personaje que le pueda aportar votos al albiazul ni mucho menos sumará a la elección reñida como la que se avecina. Su probable candidatura podría ser el eslabón débil de la cadena del PAN para 2018.

Adicionalmente, mantiene un pleito añejo con el actual gobernador Tony Gali, quien jamás olvida un agravio y menos el que cometió Pablo en su contra al inicio de la pasada administración, cuando lo acusó de manera injusta de solicitar moches para la asignación de obra pública; en ese entonces el mandatario estaba al frente de la recién creada Secretaría de Infraestructura.

Lo cierto es que la secretaria General, Martha Erika Alonso, así como el líder estatal del partido Jesús Giles, han comenzado a cobijar a dicho personaje, a quien se le suele observar tímido en los encuentros, y eso que se desempeñó como secretario de Desarrollo Económico al inicio de la anterior administración estatal.

La designación de Pablo como posible candidato al Senado obedece a la necesidad de darle un espacio al panismo tradicional a El Yunque, donde la familia de Rodríguez juega un papel preponderante.

No obstante, el morenogalismo corre un grave riesgo, ya que el personaje es un lastre que deberán cargar el resto de los candidatos, sobre todo quien finalmente abandere al panismo en Puebla para la gubernatura.

Es cierto que no son muchas las cartas con las que cuenta el morenogalismo pero, en todo caso, si Pablo va como candidato deberán apuntarlo con alguien que sí tenga el carisma y el conocimiento que él no tiene para evitar una sorpresa.

 

Giorgana peleará por la capital

El que por ningún motivo está dispuesto a ceder la candidatura del PRI a la presidencia municipal de Puebla es el diputado federal Víctor Manuel Giorgana Jiménez, quien cuenta con todo el apoyo de su coordinador de bancada, el mexiquense César Camacho Quiroz.

Giorgana derrotó dos veces, de manera circunstancial si se quiere ver así, al morenogalismo, por lo que ahora en 2018 levanta la mano para hacerse de la candidatura de su partido con merecimientos propios.

El originario de Huauchinango no quiere quedarse al margen de los acuerdos cupulares a los que quieren llegar el subsecretario de la Sedatu, Juan Carlos Lastiri, y el delegado del IMSS, Enrique Doger.

Es más, hace unos días Doger y Giorgana comieron y platicaron de manera muy amena, ya que el heredero del huachipower quiere ver al delegado del IMSS en la boleta como su compañero de fórmula como candidato a Casa Puebla.

Víctor está convencido de que si Doger va con él en la boleta de 2018 sus posibilidades de triunfo y de verse en el Palacio de Charly Hall se incrementan.

 

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