Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez /@riva_leo

Parte de la descomposición política que hoy vemos en el estado y que se ha trasladado al tema de la inseguridad tiene que ver con la mentada reforma electoral aprobada el 29 de julio de 2011, es decir, hace casi seis años, la cual dio origen a la aberración de la minigubernatura y a las administraciones municipales de cuatro años y ocho meses, los cuales han resultado ser una verdadera calamidad.

Ya en su momento lo advertí, desde ese entonces en las páginas de Intolerancia Diario, en donde se publicaba esta columna, adelantaba que las consecuencias de esta mala decisión era precisamente el hecho de que se crearía ingobernabilidad.

Los entonces diputados priistas José Luis Márquez Martínez, coordinador de la bancada del tricolor en el Congreso local, y Edgar Salomón Escorza, así como el entonces dirigente estatal del PRI, Juan Carlos Lastiri Quirós, fueron corresponsables directos de impulsar dicha iniciativa enviada por el Ejecutivo, que dio paso a las candidaturas comunes, pero también a la creación de la minigubernatura y de la ampliación de periodo para los ediles, por una única ocasión, con el pretexto de empalmar las elecciones en 2018.

El ex gobernador Rafael Moreno Valle personalmente negoció en la Ciudad de México, con el entonces líder nacional del PRI, Humberto Moreira, y con Juan Carlos Lastiri dicha reforma que en ese entonces, se dijo, apoyaba la carrera presidencial del ex mandatario poblano.

Lo que al parecer no se midió o no se tomó en cuenta fueron las consecuencias que esto iba a traer consigo y las cuales advertí, insisto, en su momento.

Este miniperiodo ha traído como consecuencia una, denominada por el periodista Arturo Luna Silva, primavera poblana, donde al parecer todos hacen lo que quieren, incluso llegando al extremo del libertinaje.

Un caso concreto es el de los presidentes municipales de la entidad, quienes, como ya lo he señalado en otras ocasiones, se sienten verdaderos sátrapas, intocables, dueños y señores de vidas en sus diferentes demarcaciones.

El hartazgo que ya se observa en varias de estas comunidades se debe a la duración del periodo de casi cinco años de estos parásitos que terminaron por enriquecer sus bolsillos a costa de la población, sin importarles las consecuencias de sus actos.

Lo que hoy se ve de manera clara es este efecto, traducido en los temas de los linchamientos y la justicia por propia mano, donde las comunidades dejan sentir su inconformidad con autoridades completamente rebasadas.

Si a esto se le agrega que ha fallado el trabajo político de la Secretaría General de Gobierno y de la Fiscalía General del Estado y que el secretario de Seguridad Pública, Jesús Morales Rodríguez, no termina de encontrarle la cuadratura al círculo, el coctel molotov explica una muy buena parte de las cosas que hoy pasan en Puebla.

No es nada fácil lo que viene por delante, 2018 está a la vuelta de la esquina y los diferentes actores políticos buscan a toda costa sacar raja política de esta situación.

Lalo construye su camino rumbo a Morena. El ex presidente municipal de Puebla Eduardo Rivera Pérez pavimenta su camino para explorar nuevos horizontes lejos del Partido Acción Nacional.

Como lo hiciera en su momento Alejandro Armenta Mier, quien dejó las filas del PRI para sumarse al movimiento de López Obrador, ahora Lalo parece buscar el pretexto exacto alegando, al igual que Armenta, la exclusión, para arrojarse a los brazos de El Peje.

¿Qué pensará de esto el joven maravilla, El Cerillo Ricardo Anaya, luego de que quien fuera flamante delegado del CEN del PAN en la elección del Estado de México va a pasar a engrosar las filas de López Obrador? Touché.

Pero la presencia de Lalo con el legislador federal Alejandro Armenta Mier evidencia las ligas que el príncipe del Yunque siempre ha mantenido con el ex gobernador de Puebla Mario Marín Torres, quien al parecer aún mueve los hilos de ambos personajes.

 

UNA PRECISIÓN

El presidente municipal de Los Reyes de Juárez, Rafael Ramos, tuvo a bien comunicarse con este reportero para hacer una precisión y deslindarse del diputado federal hoy de Morena y ex priista, Alejandro Armenta Mier.

Ramos dice que desde que Armenta cambió de bando, él rompió toda relación con el legislador federal y se mantiene fiel al PRI, partido político donde tiene mucho futuro dentro de las filas de la CNC. Es cuanto.

 

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