El presidente del organismo afirmó que en Puebla capital es donde más sufren atracos los agremiados, no así en el interior del estado, donde la incidencia es menor

Por Berenice Martínez 

Una de cada siete empresas afiliadas a la Cámara Mexicana de la Industria de la Construcción (CMIC) en Puebla ha sido víctima de asaltos, sobre todo al recoger dinero o chequeras en bancos.

El presidente del organismo, José Antonio Hernández González, indicó que no han sido ajenos a hechos de inseguridad, pues hace aproximadamente 15 días un asociado fue asaltado, la semana anterior otro empresario sufrió un intento de robo que resultó en balacera y a otros dos les quitaron una camioneta.

“Los despachos de varios de nuestros asociados han sido asaltados. Cuando van a los bancos por las rayas, cuando salen con ese dinero, de forma inmediata alguien les pasa el pitazo que tal persona lleva dinero", dijo en entrevista.

De acuerdo con el presidente de la CMIC, la mayor incidencia delictiva se registra en Puebla capital y en menor medida al interior del estado, como el robo de vehículos que posiblemente, dijo, son utilizados para hurtar combustible.

En ese sentido, Hernández González aseguró que a los afiliados del organismo les han robado camiones de tres y media toneladas y camionetas tipo estaquitas que usualmente son ocupadas por huachicoleros para el trasiego y venta ilegal de hidrocarburos.

Asimismo, dijo que 35% de 250 empresas adheridas utiliza el botón de alertamiento temprano para mitigar el robo a negocios. En contraste con el programa de acompañamiento bancario que genera desconfianza en los asociados.

José Antonio Hernández apuntó que de manera reciente se reunió con Manuel Alonso García, titular de la Secretaría de Seguridad Pública y Tránsito Municipal (SSPTM), para analizar estrategias contra la extorsión telefónica.

Este delito, agregó, sigue afectando a 20% de los agremiados de la CMIC que prefieren no transparentar su patrimonio, ya que a través de esta declaración los delincuentes pueden saber quién ejecuta obras públicas y privadas, lo cual deriva en extorsión.

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