¡¡¡3, 2, 1... Comenzamos!!!
Por Pablo Chávez Meza
Mi tía abuela Godofreda andaba rete harto mucho contentota. En eso nos damos cuenta porque le da por andar musitando canciones de la época de oro del cine mexicano. Esta vez tarareaba la famosa e inmortal Amorcito Corazón.
Mi curiosidad —mero interés periodístico, lo juro— me obligó a preguntarle el por qué de su alegría. ¡Ay m´hijo, creo que ahora sí te consigo tío abuelo…! ¡¡¡¡¡Quééééé!!!!!, mi reacción natural. ¡Tía, tú..!, ¿Cómo pasó?; Sosiégate, me dijo. Antes de que te me infartes te voy a explicar.
Lo que pasa que anoche en el noticiero oí que la población mayor de 60 años se está incrementando en el país y ¿sabes lo que eso significa?, así es m´hijo, viudos y solteros cotizables… ¡¡¡¡¡Tíaaaaaaa!!!!!
Y es que a propósito de la celebración del Día Mundial de la Población —ayer martes—, el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), a través de estimaciones del Consejo Nacional de Población (Conapo), dio a conocer que en el país hay 123.5 millones de personas, cifras preliminares en 2017.
Donde el sector de los adultos mayores —personas de 60 años y más— en los últimos años han registrado un incremento porcentual importante, al pasar de 6.4% en 1990 a 10.5% en este año.
Si bien La Sabia de mi tía no pierde las esperanzas de encontrar marido, lo que ella no sabe es que para los próximos 33 años —2050— 21.5% de la población en el país tendrá 60 años y más, lo cual significa que habrá 32.4 millones de mexicanos en ese rango de edad, mismos que demandarán servicios médicos, laborales y los más grandes —si no hay modificaciones a las leyes para el retiro— una jubilación digna.
Para la Organización de las Naciones Unidas (ONU) el envejecimiento de la población “está a punto de convertirse en una de las transformaciones sociales más significativas del siglo XXI, con consecuencias para casi todos los sectores de la sociedad, entre ellos el mercado laboral, financiero y la demanda de bienes y servicios, así como para la estructura familiar y los lazos intergeneracionales”.
¿Y esto qué significa? Que la sociedad mexicana está en un proceso de envejecimiento y con ello que nuestro famoso bono demográfico —jóvenes en edad productiva— comienza a descender y por ende habrá mucha gente que no goce de una pensión digna y tenga que depender de apoyos o programas gubernamentales y para ello, el gobierno tendrá que destinar más recursos a estos rubros.
Desde finales de la década de los 70 la reducción en la tasa de fecundidad —el que las parejas tengan más hijos— se ha ido incrementando y sumado con el aumento en la esperanza de vida de la población, ha generado que la base de la pirámide poblacional sea cada vez más angosta con una mayor proporción de adultos.
La Sabia de mi tía abuela ve como una buena noticia esto, pero la realidad es que empezamos a ser una sociedad que inicia su proceso de envejecimiento y de ahí que se tomen las medidas necesarias para enfrentar esta problemática que nos viene a futuro.
EL DATO…
Conforme a las proyecciones del Conapo en 2017, hay en México 123.5 millones de personas, de las cuales 51.2% son mujeres y 48.8% son hombres; 33.3 millones de los habitantes son menores de 15 años y 31.9 millones son jóvenes entre 15 y 29 años de edad; y la esperanza de vida, promedio, es de 75.3 años.
