Según un estimado del periódico Reforma, para ser un “huachicolero” se requiere de herramienta, mangueras, bidones de mil litros y un vehículo
Por: Staff 24 Horas Puebla
Con 37 mil pesos, una persona podría adquirir equipo para perforar un ducto de Petróleos Mexicanos (Pemex), colocar una válvula, conectar una manguera y ordeñarlo para vaciar en bidones el hidrocarburo, en pocas palabras, para convertirse en “huachicolero”.
Según un estimado del periódico Reforma, la herramienta para ser un “chupaducto” considera, de entrada, un taladro del cual su precio ronda los 3 mil 250 pesos, o una estación, que en tiendas on line podría adquirirse desde los 2 mil pesos.
De ahí, el paso siguiente es comprar una abrazadera de entre cuatro y seis pulgadas, la cual tiene un precio de entre 17 y 32 pesos, que se requerirá cuando se perfore la tubería. La válvula de paso, que va de los 700 a los mil 340 pesos, se conectará entonces con una manguera de cuatro pulgadas y 25 metros de longitud, que vale mil 860 pesos.
La maniobra para robar el combustible supone también la obtención de dos bidones con capacidad de mil litros cada uno, que, de acuerdo con Reforma, tiene un valor de mil 650 pesos si se toma en cuenta que son usados, con arneses de seguridad incluidos.
Uno de los últimos pasos para ser “huachicolero” es conseguir un vehículo, en este caso, una camioneta de modelo no reciente que podría costar desde los 27 mil pesos.
En junio pasado, la plataforma digital Cultura Colectiva publicó una serie de gráficos que incitaban a los usuarios de redes sociales a convertirse en “chupaductos”, porque las ganancias –argumentaba– ya no estaban en la droga, “mejor opta por la gasolina”.
De manera escueta, el portal mostraba los pasos para ser un “huachicoleros”, como conseguir equipo y herramienta específicos para perforar las tuberías de Petróleos Mexicanos, contactar a expertos, ubicar puntos de ordeña y contratar a halcones.
El medio digital sugería que los usuarios necesitaban un radio de comunicación, una gorra, armas de fuego, una camioneta y contenedores con capacidad de ocho mil litros para almacenar el combustible, además de contactar a personal de la petrolera, como posibles expertos en los poliductos.
La publicación explicaba que para ser ladrón de hidrocarburo, los interesados deben ubicar en mapas del territorio nacional los ductos de Pemex.