Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez / @riva_leo
La solicitud del Ayuntamiento de Puebla de pedir al Congreso del estado la autorización para adquirir una línea de crédito por 800 millones de pesos, puede tener un alto costo político para el Partido Acción Nacional rumbo a las elecciones del próximo año.
De hecho, ya la oposición, entiéndase PRI y Morena, utiliza el tema para golpear políticamente al presidente municipal, Luis Banck Serrato, quien tiene todo un reto por delante para justificar la adquisición de esta nueva deuda.
El tema de la inseguridad pública ha sido muy bien explotado por los opositores al edil capitalino, quien a su vez busca con la adquisición de este crédito jugarse su última carta para tratar de frenar la ola de delincuencia que azota Puebla.
El tema es que mientras su antecesor Tony Gali no contrajo ni un solo peso de deuda, Banck tiene que recurrir a esta medida poco popular, la cual, reitero, puede tener un alto costo político rumbo a 2018.
Desde hace tiempo el tema ha sido muy explotado por los críticos del morenogalismo, quienes cuestionaron una y otra vez el famoso esquema de los PPS, mediante el cual se financiaron algunas obras de la pasada administración.
Al parecer, en 2016 el tema no permeó entre el electorado y quizá esta sea la valoración que el edil capitalino y su equipo le han dado a esta medida, sopesaron y pusieron sobre la mesa qué es lo que iba a tener más costo político, la ola delictiva o la adquisición del crédito, pero la pregunta es: ¿Qué va a pasar si a pesar del crédito, la inseguridad se mantiene o aumenta?
En cualquiera de los casos, la oposición ya tiene bandera para 2018 y si no es el tema de la deuda será el de la inseguridad, mismo que tendrá que valorar el Partido Acción Nacional rumbo al próximo año, cuando tanto el PRI como Morena parecen estar envalentonados y dispuestos a dar la batalla para evitar otros seis años más de morenogalismo.
SAN MARTÍN, UN POLVORÍN
Mucha atención debe poner la Secretaría General de Gobierno que encabeza Diódoro Carrasco Altamirano con lo que ocurre en el municipio de San Martín Texmelucan, región que amenaza con convertirse en un verdadero polvorín.
Al grave problema que representa el huachicoleo en la zona, ahora se suma la inestabilidad provocada por los tianguistas quienes, asesorados por gente ligada al partido Movimiento Regeneración Nacional (Morena), han desestabilizado a la ya de por si débil administración que encabeza el edil Rafael Núñez.
La situación es grave en la considerada cuarta ciudad más importante en el estado, después de la capital, Tehuacán y Teziutlán, debido a la importancia económica que tiene Texmelucan, cuyo tianguis de ropa es uno de los más importantes del sureste de México.
Mucha atención deberán poner las autoridades en este tema, el cual se puede desbordar y todo también en la víspera de 2018.
LA DESTRUCCIÓN DEL ACUEDUCTO DE QUECHOLAC
Ayer, un intenso debate se desató en redes sociales entre el alcalde de Quecholac, Néstor Camarillo Hernández y al autor de esta columna.
El motivo, la destrucción de una parte del acueducto del siglo XVII que se encuentra en este lugar, denunciada por parte de la comunidad por tratarse de un monumento histórico.
El alcalde alega que la destrucción inició hace dos años por parte de particulares, sin que su administración tenga algo que ver en el asunto.
Mis fuentes aseguran que, aprovechando la destrucción que efectivamente se llevó a cabo hace algunos años personal de la Dirección de Servicios Públicos a cargo del compadre del edil realizó hace unos días un nuevo boquete porque quieren comunicar un terreno que se encuentra en la parte trasera del acueducto.
Aseguran que el predio es propiedad del director de Obras del Ayuntamiento de Quecholac.
Néstor Camarillo negó la versión y aseguró que el terreno es propiedad de varias personas.
Le pedí sus nombres y me aseguró que me los daría, espero que cumpla con el compromiso.
Le pregunté también si se había interpuesto la denuncia correspondiente ante el INAH por el daño causado al patrimonio y me dijo que sí, espero que también me entregue una copia de la querella correspondiente.
Mi único fin es que se castigue a los responsables de este daño, haya sido hace dos años, hace unos días o cuando haya sido.
Y como debe ser, presento las dos versiones a la espera de que Camarillo me dé a conocer los nombres de los dueños del predio en cuestión, tal y como lo prometió.
