La Entrega
Por Adrián Ruíz
Las obras en los teatros montados por Juan Carlos Lastiri Quirós y sus paleros en su necedad y sueño para ser el candidato del PRI a la gubernatura de Puebla, cada vez son menos concurridas y sobre todo creíbles.
El más reciente el domingo pasado en Acatzingo, donde utilizó -extraño- la condición de la subsecretaría de la Sedatu, donde su patrona Rosario Robles le permite todo gracias a sus frecuentes visitas al edificio del Paseo de la Reforma en la ciudad de México.
Las visitas se vuelven francachelas como le gusta a Lastiri Quirós -pero esa es otra historia-.
En Acatzingo el teatro lo montó el presidente municipal del lugar, Carlos Alejandro Váldez apoyado por el de Quecholac, Néstor Camarillo, quienes llevaron a cerca de 2 mil acarreados.
Por cierto antes que finalizará su trillado discurso que los candidatos a las elecciones del 2018, deberán salir de la consulta a la base, los asistentes empezaron a abandonar el lugar.
Los presidentes anfitriones sin opción le brindan un falso apoyo por conveniencia. El par de personajes han sido beneficiados con apoyos de la Sedatu. Y no precisamente destinados a los habitantes de Acatzingo y Quecholac.
En su momento harán lo.mismo con el candidato que designe el PRI. Mientras llega el tiempo de verdadero destape "fingen demencia".
Por su parte la mayoría de los asistentes, permanecieron el tiempo prudente para que los vieran quienes los "acarreraron", para poder reclamar el apoyo prometido a nombre de la Sedatu desde hace meses.
El comentario generalizado y con toque de mofa lo hicieron los asistentes, cuando Lastiri Quirós gritó que el PRI no perderá más elecciones en Puebla. ¿Y con él se recuperará la gubernaturá?.
Reporte del Informante
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