Por Denisse Meza
Foto: Archivo Es Imagen

 

De buenas intenciones está lleno el infierno, señalaron habitantes de la zona de Amalucan colindantes al cerro, inconformes ante la búsqueda de convertirlo en un parque recreativo, que según explican, afectará la flora y fauna del lugar.

 

Fernando Obregón, afectado, dio a conocer su preocupación por el uso y destino del bosque que el 8 de abril de 1994 fue nombrado área natural protegida y ahora, ante dicho proyecto, se ve en peligro de originar un desequilibrio ecológico pues es “uno de los dos pulmones que quedan en la ciudad”.

 

El Parque en el Cerro de Amalucan fue una de las principales propuestas del gobierno y fue dado a conocer desde 2016, donde plantearon el uso de 78 hectáreas y la recuperación del espacio señalado como una zona insegura para los vecinos del lugar, con un beneficio para más de 400 mil colonos.

 

Obregón y el abogado Omar Jiménez argumentaron que la familia Petersen, dueña del lugar, llegó a un acuerdo para ceder el terreno planteado, a cambio de obtener los permisos necesarios para edificar un conjunto residencial, lo que también les genera temor por el desabasto de agua que esto va a representar.

 

La ambientalista Ninel Castillo explicó que para los habitantes es necesaria la inversión en pavimentación de calles o mantenimiento de otros parques y espacios: “es una obra incensaría que nadie le ha pedido al gobierno”, concluyeron.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *