El nuevo movimiento de El Yunque
Lo difundido sobre un acercamiento de un grupo de panistas a Morena con la finalidad de encontrar cobijo rumbo a 2018 y donde destaca, sobre todo, Eduardo Rivera Pérez, no es más que una nueva estrategia de la Organización Nacional del Yunque. Soldado, como siempre lo ha sido, el ex alcalde de Puebla decidió construir, por órdenes de la agrupación, un acercamiento con el partido de Andrés Manuel López Obrador y uno de los primeros que presionó para que le abrieran la puerta no fue un resentido morenovallista, sino un priista: Alejandro Armenta Mier. ¿Qué pretende El Yunque con esta jugada? Sin duda, presionar a la dirigencia nacional de su partido para que garantice la inclusión de todos en el PAN. Esa es la misma lógica que atraviesa a Margarita Zavala de Calderón, la candidata de los yunquistas, quien pese a ser la mejor ubicada en la encuestas, se encuentra prácticamente desinflada en su punch político. El Yunque está jugando a sus propios intereses y, de paso, pretende forjar una bola de nieve tan fuerte que termine por impactar a Ricardo Anaya Cortés en sus aspiraciones presidenciales. A su vez, manchan la imagen de Rafael Moreno Valle y su esposa Martha Erika Alonso de ser poco incluyentes e intolerantes. Habrá que ver si el plan funciona. ¿Será?
Pierde Lastiri
Juan Carlos Lastiri Quirós es el gran perdedor de la 22 Asamblea Ordinaria del PRI, donde se tomó la decisión de abrir los candados para que haya candidatos externos que se promulguen con el tricolor. La consulta a la base que tanto demandó y gritó a los cuatro vientos el funcionario federal de la Sedatu simplemente pasó desapercibida. Más de un priista no aguantó las ganas de declarar que se trataba de una medida absurda y que ofrecía más riesgos que beneficios, por ejemplo, que los resentidos se fueran en desbandada. Otra derrota más para Lastiri y eso que todavía no inicia el proceso. ¿Será?
Andanzas de Monreal
La lucha por la candidatura de Morena a la jefatura del Gobierno de la Ciudad de México se encuentra a todo vapor y ayer tocó el turno a Ricardo Monreal Ávila, quien con el pretexto de presentar un pasquín de lo que cree debe ser la planeación de la ciudad, aglutinó a miles de personas a un costado del Monumento a la Revolución. Lo interesante es que el acto no destacó en medios nacionales por el mensaje sino por el acarreo que el delegado tuvo que realizar. Por cierto: ¿Qué hacían cholultecas en dicho evento exclusivo de la Ciudad de México? No que muy democráticos. ¿Será?
