Crónicas del Tercer Piso
Por Alejandro Bonilla Garduño / @AlexBonillaG
Con el ritual previo a cada proceso electoral, las diferentes fuerzas políticas Puebla comienzan la danza del posicionamiento ante la militancia y la popularidad “arrastra masas” y por eso les dejo las instrucciones para poder elegir el o la candidata que les asegure el triunfo en 2018.
UNO. Busca un candidato que tenga un excelente manejo en redes sociales: fotos con indígenas, baños de pueblo acompañado de un mole en una comunidad cualquiera, abrazos a diestra y siniestra. De preferencia que no se vean sus zapatos y cinturón carísimo y mucho menos, el jabón anti bacterial para limpiarse las manos después de subirse a la Suburban.
DOS. Que el suspirante sea combativo y tenga un discurso férreo contra el gobierno en función. Lo critique por todo (incluso si lo beneficia), compre medios de comunicación para ir a entrevistas a modo o notas en periódicos. Todo con la finalidad de denostar al rival a vencer.
TRES. Que su candidato condicione una posición a cambio de no irse con el partido rival o de independiente.
Una bola ensalivada nada más.
CUATRO. Que nuestro experimento de candidato exponga una serie de encuestas donde al interior del Estado o en la capital tenga un apoyo mayoritario de las bases.
Nadie sabe en donde se realizaron o quien lo hizo, pero tiene “harta” intención de voto.
CINCO. Que el candidato sea humilde y exponga abiertamente que aceptará sin refutar la decisión de la dirigencia y las bases respecto a quien será el abanderado.
¡Que sea institucional, pues!
SEIS. Patriotismo es lo que busca el partido, así que deberá colgarse de cualquier tema en donde se vea su intención de defender la patria como un perro (sic).
Discurso patriotero.
SIETE. Mezcle los ingredientes en diferentes “licuadoras”: azules, tricolores, amarillas, verdes, guinda o del color de su preferencia y ahí tiene: su candidato o candidata ideal.
Y ojalá los partidos entendieran que los ciudadanos queremos más que tipos de cambio, cambios de tipos.