Por Osvaldo Valencia 

Por su capacidad de comunicación carretera, los líderes de grupos de la delincuencia organizada comenzaron a ver a la entidad como un refugio atractivo.

Eso, sumado a la presencia de instituciones educativas y capacidad de influir en regiones de extrema pobreza han sido los factores que los cárteles han tomado en cuenta para arribar al estado, señaló el especialista Guillermo Hidalgo.

Hidalgo Vigueras, secretario de Seguridad Pública y Tránsito Municipal en el trienio de Blanca Alcalá Ruiz, apuntó que una de las condiciones que encontraron los líderes de la delincuencia organizada son las rápidas vialidades del estado, las cuales conectan de forma directa con los estados de Guerrero, Estado de México, Ciudad de México, Hidalgo y Tlaxcala.

Refirió que en los últimos cuatro años la mayoría de las detenciones realizadas fueron a 200 metros de vialidades de fácil acceso y alta velocidad.

Incluso, refirió, eso se remonta hasta 2002, con la detención de Benjamín Arellano Félix, líder y fundador del Cártel de Tijuana, en el fraccionamiento La Escondida.

Vialidades rápidas

“Una es la calzada Zavaleta, de ahí la facilidad que ellos tienen de conectar al bulevar Atlixco o llegar a la Atlixcáyotl o irse a la Recta, o a Forjadores y de ahí, en todos los casos, huir por el Periférico. Son lugares de salida muy rápida”, apuntó Guillermo Hidalgo.

A decir del ex funcionario municipal, el auge de grupos delincuenciales en el estado como los dedicados al trasiego de combustible o venta de drogas se debió al efecto cucaracha que provocó el combate de los crímenes perpetrados por estos grupos en otras entidades.

 

Universidades y pobreza, factores de importancia

Hidalgo Vigueras expuso que la oferta educativa del estado influye en la llegada de criminales, ya que si mantienen un bajo perfil incluso pueden tener hijos estudiando alguna licenciatura.

“Es claro que la delincuencia no es como era. La gente pensaba que era una serie de gente ignorante que se dedicaba a delinquir. No, hoy los grandes grupos de delincuentes incluso tienen gente estudiando para manejar económicamente sus organizaciones criminales”, remarcó.

Para seleccionar los lugares en donde asentarse y esconderse, los delincuentes también escogen municipios y regiones con problemas de abandono político, económico y de pobreza extrema, donde llegan a ganar la protección del pueblo.

“Ellos le dan solución económica a los problemas de estos pueblos, entonces la gente acepta a estas personas y empiezan a romper el tejido social, luego el familiar y lo que va pasando es que el mismo pueblo se vuelve cómplice”, dijo.

Esta influencia, comentó el ex funcionario municipal, se evidenció cuando el entonces candidato por Casa Puebla José Antonio Gali Fayad reveló, en el municipio de Esperanza, la presencia de halconcitos que ganan hasta 12 mil pesos mensuales por cuidar a los huachicoleros.

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