De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH), las familias que poseen un automóvil gastan en combustible y mantenimiento hasta 13% de su ingreso; sin embargo, las familias que recién adquieren un vehículo a plazos destinan hasta 35% del mismo, obviamente este último no es un gasto constante pero representa un esfuerzo considerable para obtener un patrimonio.
La elección de las familias mexicanas con respecto al tipo de automóvil es en función directa de ahorro, poder adquisitivo y facilidad de estacionarse; para este caso es:
El porcentaje de automovilistas que pagan un estacionamiento en México (región centro) es sólo de 9%, lo cual es directamente proporcional a la invasión de espació público (aceras y zonas peatonales) y es ciertamente alto: 30 pesos diarios en promedio; lo anterior se debe sumar a ese 13% de gasto en el ingreso familiar. (1)
Rendimiento vs gasto
La cantidad de combustible que consume un automóvil es resultado de la tecnología de combustión del motor y la transmisión, además de la arquitectura del automóvil, peso, dimensiones y aerodinámica, así como las condiciones de operación del conductor y la calidad de los combustibles.
Un automóvil recorre en promedio 20 mil kilómetros (2), con un rendimiento de 17 a 21 kilómetros por litro, si tomamos en cuenta el precio de la gasolina premium de $17.30 tendremos un gasto en combustible de 20 mil 350 pesos anuales.
Reflexión de la Asociación Mexicana de Transporte y Movilidad, capitulo Puebla
Un automóvil urbano tuvo el siguiente comportamiento: 24 mil 256 kilómetros recorridos reportó 787.2 horas de motor (total del tiempo consumiendo gasolina) pero de ésas, 238.6 horas fueron “marcha mínima”, lo que significa que el automóvil consumió combustible, pero por causas ajenas (congestionamiento y condiciones de operación) no se movió; en otras palabras, más de 30% del gasto en gasolinas se pierde.