Encrucijada
Por Luis Antonio Godina / [email protected]
¿Revolución?, me preguntó un amigo cuando hablamos de Pensar Puebla, el libro que contiene una propuesta para el estado y que recientemente presentamos en el Paraninfo de mi universidad.
—Por supuesto, le respondí, necesitamos una revolución que sacuda nuestro modo de pensar, que nos mueva hacia adelante y nos haga construir un mejor estado.
Y lo escribí en el libro:
“Para enfrentar la nueva realidad, Puebla necesita una revolución ciudadana, intensa en su capacidad transformadora y un gobierno capaz de desempeñar un papel central en el desarrollo de la economía, que garantice el bienestar social y que promueva las actividades productivas.
“El gobierno debe ser factor clave en la difusión del conocimiento, en la eliminación de las disparidades, en las funciones de regulación y supervisión. Puebla requiere un gobierno que lleve a cabo todas estas funciones con eficacia, eficiencia y de cara a la sociedad”.
Es necesario –lo he dicho y lo reitero– que la sociedad se involucre cada vez más en los procesos políticos, en las políticas públicas, en los programas gubernamentales.
Puebla sólo puede aspirar a mejores posiciones en las estadísticas nacionales si todos actuamos con eficacia y eficiencia.
Hoy todos enfrentamos una nueva realidad, vemos situaciones que nos parecían impensables, somos avasallados por los avances tecnológicos, los jóvenes abundan, los viejos siguen involucrándose y las necesidades de la sociedad se mantienen ahí, esperando que se encuentren respuestas a sus preguntas.
Puebla necesita de nosotros para eso.
Es muy sencillo exponer ideas, pronunciar discursos, ofrecer soluciones; lo complicado es hacerlas realidad. Por ello es necesaria una revolución ciudadana donde las ideas broten, abunden, crezcan, lo cual permita a los ciudadanos involucrarse.
Es muy sencillo: lo que Puebla necesita es a todos nosotros.
