Investigación urgente
Hoy más que nunca es primordial llevar a cabo una profunda investigación sobre las condiciones en las cuales compañías como Uber, Cabify o Easy Taxi –conocidas como “empresas de redes”– ofrecen su servicio. La ley del Transporte del Estado de Puebla obliga a las “empresas de redes” de transporte ser las responsables de vigilar y dar cumplimiento a los requisitos que deben cumplir los conductores de tales compañías como son los exámenes toxicológicos, psicológicos y antecedentes no penales. Sin embargo, en las cláusulas conocidas como términos y condiciones, las “empresas de redes” simplemente ignoran tales obligaciones. El mejor ejemplo es Cabify al establecer que “no evaluará la idoneidad, legalidad o capacidad de dicho servicio de transporte, renunciando al usuario y exonerando a Cabify de cualesquiera que sean las obligaciones, reclamaciones o daños surgidos como consecuencia de la relación con el tercero transportista”. Así como lo lee, una auténtica burla, por ello, las autoridades están obligadas a investigar y sancionar con todo el rigor de la ley. Pero también es necesario que se proceda una pesquisa en las centrales de taxis donde existen unidades que se hacen pasar como “servicios ejecutivos” cuando no son más que unidades piratas que aprovechan la operación de otras organizaciones como Uber para lucrar con el tema. ¿Será?
Lo que no dijo Lastiri
Juan Carlos Lastiri Quirós dijo muchas cosas ayer, pero omitió lo más importante. Por ejemplo, aseguró que ha crecido en las preferencias electorales, pero nunca presentó los estudios que sustentan lo mencionado. También, afirmó que su ex patrón Mario Marín Torres está en libertad de hacer proselitismo si lo desea. Lo que no aclaró es que el respaldo del ex mandatario hacia su contrincante Enrique Doger Guerrero es un duro golpe a sus aspiraciones, ya que aunque el Góber precioso sea vilipendiado por la opinión pública cuenta con una fuerte estructura al interior del PRI. ¿Será?
Banck y el acierto
El alcalde de Puebla, Luis Banck Serrato, se anotó un nuevo éxito al anunciar el Seguro contra baches, una medida que era una profunda y sentida demanda ciudadana ante la pésima calidad del pavimento de la ciudad. Es imposible culpar al munícipe por la mala condición de la carpeta asfáltica, pero sí se le pueden exigir medidas para hacer frente al problema y ayer anunció una evidente. Pero hay una aclaración: una petición ciudadana debe venir acompaña de una responsabilidad. Por ello, hay una serie de cláusulas para la aplicación del seguro, donde destacan el no adeudar impuestos y no tener multas. Es lo justo. ¿Será?
