Por: Guadalupe Juárez
Una decena de comercios del Centro Histórico abrió sus locales a pesar de la recomendación de las autoridades de no hacerlo, debido a las evaluaciones que todavía realizan arquitectos e ingenieros en estructuras afectadas por el sismo de 7.1 grados Richter registrado la tarde del martes y que dejó un saldo de siete personas muertas en la capital poblana.
La Churrería, ubicada en 2 Sur y 5 Oriente, así como diversas papelerías, una farmacia, un bazar y una cafetería en 5 y 7 Oriente, son algunos de los negocios que no detuvieron sus actividades.
Los locales abiertos fueron abarrotados principalmente por turistas que han permanecido en la ciudad a pesar de las afectaciones, inclusive se pudo observar cómo recorrían las calles que aún tenían escombros.
El martes, el alcalde Luis Banck Serrato pidió evacuar el primer cuadro de la ciudad y restringió el acceso automovilístico y peatonal; sólo permitió el paso a los habitantes y dueños de comercios.
El presidente del Consejo de Comerciantes del Centro Histórico, José Juan Ayala Vázquez, también pidió a sus agremiados no abrir hasta contar con un reporte de Protección Civil que indicara que era seguro permanecer en la zona.
Desde la mañana del miércoles, estudiantes de Arquitectura junto con el Colegio de Arquitectos y las autoridades comenzaron a hacer una revisión de toda la infraestructura del Centro Histórico de Puebla.
Algunos dueños de casonas acudían a ver sus propiedades, cuyas estructuras presentaban cuarteaduras. En varios casos los habitantes no permitían que los voluntarios revisaran los inmuebles.
De acuerdo con el gerente del Centro Histórico, Sergio Vergara Berdejo, la inspección de edificaciones como iglesias y museos tardará alrededor de tres días y hasta el momento ninguno está susceptible de colapsar.
Sin embargo, en la Casa de Alfeñique tuvieron que trasladar las piezas debido al desprendimiento de parte de la estructura. En la iglesia de La Compañía, junto al Edificio Carolino, reportaron daños en una de las torres al igual que en la iglesia de San Francisco, sobre la 12 Poniente y bulevar 5 de Mayo.
Otros inmuebles ubicados en la 7 Poniente y 16 de Septiembre también presentaron desprendimientos.
