Esfera Pública

Por Elías Aguilar / @Elyas_Aguilar

Les traigo la medición de lo que opinan los televidentes mexicanos después de que se dio a conocer que era falso el “caso Frida Sofía”, la noticia a la que más le apostó Televisa con su cobertura de las consecuencias del sismo del martes 19 y una explicación de cómo las audiencias interpretan el hecho. Justo aquí, hace ocho días, mostré evidencia del desinterés de los ciudadanos mexicanos por lo que les pasa a sus vecinos y paisanos y de cuán poco confían en los medios de comunicación. Hoy tengo números nuevos al respecto.

Primero, recordemos que eventos trágicos como este sismo, un rayo caído dos veces en el mismo lugar, el mismo día con diferencia de 32 años, representan temas que sí mantienen la atención de la ciudadanía. Las consecuencias materiales y de vidas humanas significan asuntos que atraen la atención de los ciudadanos, sea por tratarse de incidentes que potencialmente les puede afectar o porque son temas de interés humano.

Vimos el martes y el miércoles cómo los medios de comunicación se volcaron para cubrir las repercusiones humanas y materiales del sismo, especialmente se enfocaron en la Ciudad de México. En la CDMX, las televisoras nacionales, especialmente Televisa y TV Azteca, montaron coberturas especiales acerca de cómo los capitalinos, principalmente la ciudadanía, se organizó para iniciar las tareas de rescate y remoción de escombros en los cientos de viviendas afectadas por el temblor.

Dentro del entramado de eventos, Televisa se enfocó en las tareas de rescate en la primaria “Enrique Rébsamen”, sitio que presentó una de las tragedias más dolorosas porque adultos y más de 20 niños murieron por el derrumbe de la escuela. El interés del público en el rescate ahí fue alto: en una encuesta telefónica nacional de Indicadores SC, se encontró que 55% de los entrevistados le dieron algo o mucho seguimiento al tema a través de los medios.

El caso del rescate de la niña “Frida Sofía” fue el que generó el mayor interés: 62% de los entrevistados tuvo mucho o algo, mientras que un 38% dijo tener poco o nada.

Sin embargo, así como las televisoras mantuvieron el interés de la audiencia en el rescate de “Frida Sofía”, la frustración que generó la confirmación de que se trató de una noticia falsa promovió la interpretación de que se trató de una manipulación de las autoridades y la televisora.

La principal interpretación que tienen los mexicanos sobre este acontecimiento es que se trató de un invento de las autoridades, con el fin de distraer la atención de la gente ante el desastre provocado por el sismo; así lo cree un 31% de los mexicanos de acuerdo con la encuesta. En segundo lugar, 25% considera que fue una treta de Televisa con el fin de mantener las audiencias sintonizadas en sus espacios informativos. En tercer lugar, 19% cree que se trató un invento de autoridades y Televisa para distraer la atención de los mexicanos ante la tragedia que se vivió en esos momentos.

La interpretación como un invento, ya sea de Televisa o de las autoridades, de forma independiente o conjunta, suma 75% de las interpretaciones que hicieron los mexicanos acerca de las causas de esta noticia falsa.

Las consecuencias en términos de opinión pública erosionarán aún más credibilidad de los espacios informativos de Televisa, que en el imaginario colectivo se le percibe en alianza con los grupos de poder. La transmisión en vivo –una de las acciones más caras de una televisora porque implica desplazamiento y mantenimiento de equipo técnico especializado y de personal– centralizada en “Frida Sofía” sólo confirmó la creencia de que Televisa manipula los eventos informativos con el fin de proteger los interés de quien detenta el poder político en nuestro país.

¿Cómo se explica eso en términos de comunicación? Este caso reafirma el peso que tienen las noticias falsas en la opinión del público porque una noticia falsa se construye sobre creencias que la gente tiene de “lo que es verdad”. Una de esas creencias es que Televisa actúa con dolo y ese es el germen de cultivo que hace que hoy, 75 de cada 100 televidentes estén seguros de que gobierno y televisora se aliaron para engañar con voluntad maliciosa. Por tanto, esos 75 no creen en ninguna explicación que trate de convencerlos de que se trató de un error humano. En otras palabras, a Televisa se le “volteó el chirrión por el palito”.

Posdata: Sigue impune el asesinato de Carlos Muñoz Portal, exalumno de la Udlap, profesionista dedicado y destacado que, trabajando para Netflix, fue hallado el pasado lunes 11 de septiembre baleado en un paraje del Estado de México.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *