Redacción
Investigadores del Laboratorio de Neuroendocrinología de la Facultad de Ciencias Químicas de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP) descubrieron que la función de las neuronas de las gónadas son el eslabón “faltante” entre el sistema nervioso central y periférico.
“Hemos concluido que las neuronas de los ovarios son parte del sistema de regulación local y de comunicación con las neuronas de la médula espinal y el cerebro.
“En el caso de los testículos, las neuronas intervienen en la producción de espermatozoides y testosterona, así como en el ascenso y descenso de estos órganos en el escroto, regulan el flujo sanguíneo y la temperatura, fenómenos que se modifican en los periodos activos o pasivos de reproducción”, señaló Félix Luna Morales, titular de este proyecto de investigación.
Para llegar a esta conclusión, los investigadores estudiaron las neuronas en las gónadas de las cobayas, particularmente los ovarios de ejemplares recién nacidos y de adultos jóvenes, para saber si la cantidad y actividad de las neuronas se modifica al adquirir la capacidad de reproducción. Con este fin utilizaron metales pesados, como el mercurio, y anticuerpos monoclonales.
