Las Serpientes

Por Ricardo Morales Sánchez /@riva_leo

El gobernador Tony Gali le cerró, el pasado lunes, la puerta a los oportunistas, quienes ya se saboreaban el explotar como tema de campaña la violencia contra la mujer en Puebla, así como el tema de los feminicidios en la entidad.

Como aquí lo señalamos, había personajes que nunca en su vida habían pujado por la protección de los derechos de las mujeres, pero que ahora que está cerca 2018 se envolvieron en su bandera para tratar de aparentar estar preocupados por este asunto.

El jueves, en el Senado de la República la legisladora priista Lucero Saldaña Pérez ganó la batalla en tribuna y logró que la Cámara Alta aprobara un punto de acuerdo para exhortar a la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) que solicitara a la Conavim la alerta de género en Puebla.

Lucero es punto y aparte, toda su trayectoria está formada en los grupos de la sociedad civil y en la defensa de los derechos de las mujeres, no es una advenediza que ahora se suma al tema para sacar raja política.

Basta recordar que en su calidad de presidenta de la Comisión de Derechos Humanos del Senado en 2005, se presentó ante la entonces Procuraduría de Justicia de Puebla para protestar por la detención de la periodista Lydia Cacho, quien había sido trasladada desde Cancún hasta la capital angelopolitana por 18 horas de viaje, para saciar la sed de venganza del empresario textilero, El rey de la mezclilla, Kamel Nacif Borge.

Ante estos hechos y el juego político que algunos grupos quieren darle al tema, el cual, reitero, es preocupante, Gali se adelantó el lunes y puso en marcha el programa De una vez por todas que busca cerrar el paso a la violencia en contra de la mujer y quitarle a sus grupos la bandera política que tanto quieren enarbolar.

Nadie puede acusar al gobierno de Gali de omisión, para nada, ha decidido entrarle al tema con todo y adicionalmente reiteró su disposición a que si la Conavim da su visto bueno para que la Secretaría de Gobernación federal emita la alerta de género para Puebla, esta sea acatada en todos sus lineamientos.

No ha sido por temor al costo político, razón por la cual el gobierno de Puebla no haya emitido la alerta de género, sino porque no es su facultad, pero siempre ha estado pendiente de que se cumplan todos los protocolos de seguridad.

Para nadie es grato saber que ya son 82 las mujeres que perdieron la vida en lo que va del año.

Mucho menos que en Puebla se haya incrementado la violencia contra las féminas en los últimos dos años, lo cual es censurable a todas luces y preocupante.

Lo que no se puede permitir, reitero como lo hice hace unos días, es que grupos políticos y ciertos personajes traten de lucrar con el tema convirtiéndolo en su bandera de campaña.

Si se da la alerta de género, como todo parece indicar y contribuye a que no haya ni una mujer más lastimada, será excelente, si no, también es deber de todos estar pendientes y contribuir a que ni una más desaparezca en la medida de lo posible, o sea lastimada.

 

REGULAR TODO EL TRANSPORTE

Una y otra vez lo hemos expresado en este espacio, es necesario regular a todo el transporte y no sólo a los que operan a través de las diferentes plataformas electrónicas.

Lo de Uber y Cabify fueron voz de alarma, en medio de la anarquía que reina en materia de transporte en Puebla.

Se tiene que ir a fondo en el asunto, así como también regular la multipropiedad que abunda en el caso de las plataformas, donde existen personajes metidos en el mundo de la política que cuentan con verdaderas flotillas.

Son tres mil 500 taxis negros con amarillo en Puebla, mientras que más de 10 mil trabajan a través de las diferentes aplicaciones, muchos de ellos también piratas.

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