Barbosa Huerta, mal y de malas
El cuasi candidato de Morena a la gubernatura, Luis Miguel Barbosa Huerta, no tuvo el recibimiento que se esperaba en el inicio de sus actividades como coordinador de organización estatal en su región: el Valle de Tehuacán. Como todo buen político intentó dar vuelta a todos los reclamos que recibió por la vía de la negación. Se dijo el “único enemigo de Moreno Valle” y hasta se dispuso a encabezar una resistencia a las hidroeléctricas de la empresa Minera Autlán, pero no dijo nada de los viejos acuerdos que mantenía con el ex mandatario o que se ha comprobado su respaldo al megaproyecto de la compañía. ¿Será?
Padrón a modo en el PAN
Ricardo Anaya Cortés, junto a su alfil Ernesto Ruffo, se dedicó durante varios meses a revisar con lupa el padrón de afiliados al PAN, por eso cuando el dirigente nacional no pudo concretar su objetivo de ser designado como candidato presidencial vía dedazo, decidió abrirse a una consulta hacia la militancia, bajo la seguridad de que limpió hasta el último obstáculo o, por lo menos, tuvo una radiografía de dónde es posible cucharear o meter la mano para inclinar la balanza a su favor en caso de una emergencia real como la que se avecina. ¿Será?
José Juan contra Morena
Quien anda en plan de pleito contra la dirigencia estatal de Morena es el presidente de San Pedro Cholula, José Juan Espinosa Torres, quien ya no busca quién se la hizo sino quién se la pague. A decir del munícipe, Gabriel Biestro Medinilla, el inefable dirigente del partido de AMLO, fue uno de los responsables de obstaculizarlo en su registro como militante, aparte de cerrarle la puerta en varias propuestas que pretendía aterrizar. Para nadie es desconocido que el edil no pudo poner a su compadre Luis Alberto Arriaga como candidato a presidente municipal y, mucho menos, conseguir la candidatura a la gubernatura. ¿Será?
Movimiento Ciudadano vive
Pese a que todos pensaban que el partido Movimiento Ciudadano se había convertido en un cadáver putrefacto en la entidad poblana y que se encontraba plenamente desfondado, resulta que su dirigente nacional Dante Delgado Rannauro vino a darle respiración y a dejar en claro que la franquicia –hoy en manos del morenogalismo– se encuentra más vivo que nunca y contará con todo el apoyo material y de estructura que requiera para que tenga un nivel competitivo en las elecciones del próximo año. Unos se irán y nuevos cuadros se unirán, nos dicen. ¿Será?
