Miguel Barbosa habla de suplirla en algunos casos y Gabriel Biestro asegura que el consejo nacional tiene la última palabra
Por Mario Galeana
Morena está lejos de llegar a las aguas mansas de la unidad. Con el nombramiento del coordinador de organización estatal se anticipa una batalla frontal por la estructura del partido entre el dirigente estatal Gabriel Biestro Medinilla y el senador Miguel Barbosa Huerta, virtual candidato a la gubernatura en 2018.
Luis Miguel Barbosa habla de “suplirla” en algunos casos, y Biestro asegura que el legislador puede decir cualquier cosa, pero será el Consejo Nacional de Morena quien establecerá convocatorias y bases para reordenarla.
Lo cierto es que Morena no tiene suficientes candidatos en al menos 89 municipios, y en nueve meses se jugará su paso a Casa Puebla. Las fallas en la estructura recaen directamente en Biestro Medinilla y el diputado federal Rodrigo Abdala Dartigues, quien hasta la designación de Barbosa Huerta fue el coordinador de organización estatal.
En una conferencia de prensa realizada ayer, el diputado federal Alejandro Armenta Mier reveló que Morena no tiene comités municipales “y eso implica que el trabajo lo hacen la representación del enlace estatal, que tiene Rodrigo Abdala, y la representación territorial que tiene en los municipios el presidente Gabriel Biestro”.
En 26 municipios el partido no propuso a una sola persona como posible coordinador de organización y en otros 63 más los consejos de Morena postularon a un solo aspirante, lo que refleja la falta de precandidatos en estas regiones.
El poco avance territorial que Morena ha alcanzado en los últimos tres años es conocido por el Comité Ejecutivo Nacional (CEN). Recientemente, el secretario de Defensa de Derechos Humanos de la dirección nacional de Morena, Carlos Ibarra Figueroa, publicó un artículo en el portal e-consulta donde dijo que Abdala “no resultó ser del todo convincente” en las tareas de “hacer realidad la estructura de Morena”.
Pero nadie quiere decirlo. En su primera gira como coordinador de organización, Miguel Barbosa aseguró que Morena tiene al menos ocho militantes en cada sección electoral, mientras que Biestro señaló apenas ayer que el partido ha crecido “al 200%” y tiene 100 mil militantes.
Lo que sigue es la guerra.
Lucha entre Barbosa y Biestro
Desde Tehuacán, el pasado 29 de octubre, Miguel Barbosa agradeció a los militantes que integraron las filas de Morena desde 2014, pero advirtió que, en algunos casos, la estructura del partido deberá suplirse por nuevos perfiles.
Previamente, el vicecoordinador de la bancada PT-Morena en el Senado adelantó también que el posible candidato al gobierno –él– debería tener “margen” para elegir a otros candidatos. Poco tardó en cumplir su palabra, pues apenas hace dos días la académica Paola Migoya, cercana al senador, anunció que el CEN de Morena la había invitado a competir por la coordinación de organización en la capital.
En entrevista, Biestro puso en duda la participación de Migoya y dejó entrever que, posiblemente, la candidatura por Morena al Ayuntamiento capitalino podría recaer en un hombre.
“Volvemos al terreno de las especulaciones. No hemos tenido contacto con Paola Migoya; yo me enteré que había sido invitada por las notas periodísticas que se publicaron”, reveló.
—Barbosa habla de suplir estructuras y de imponer candidatos… —se le inquirió.
—Él está en todo derecho de decir lo que piense. Pero todo eso lo va a regir nuestro Consejo Nacional, y todo estará regulado por la convocatoria y las bases que se emitan.

