¡¡¡ 3, 2, 1, CERO… COMENZAMOS!!!

Por: Pablo Chávez Meza / @pachame

“Volver con la frente marchita, las nieves del tiempo platearon mi sien. Sentir que es un soplo la vida, 20 años no es nada, que es febril la mirada, errante en las sombras te busca y te nombra. Vivir con el alma aferrada a un dulce recuerdo que llevo otra vez…” escuchaba esta muletilla que desde hace un buen rato mi tía abuela Godofreda viene cantando. Como siempre mi curiosidad periodística es mucho más fuerte y me acerco a ver qué le sucede a la Sabia de mi tía.

La veo muy afanosa preparando los últimos detalles de nuestro altar de muertos familiar, aunque no entiendo que tiene que ver el tango Volver, de Carlos Gardel, con nuestra festividad, pero mientras mi tía abuela esté de buenas, lo paso, además no la puedo contravenir.

-¡Ay mi´hijo… ando rete´apurada terminando de hacer el chocolate y el dulce de calabaza y camote que le gustaba tanto a mamá Teodora!, espero que no se te hayan olvidado las flores de cempasúchil y las veladoras pa´la ofrenda, ¿verdad? ¡No tía, cómo crees!. Por supuesto que sí se me habían olvidado y bajo el argumento de que iba por pan, salí corriendo a comprar la encomienda hecha-.

Durante el camino no dejo de pensar en cómo esta tradición del Día de Muertos, los altares, la comida, la elaboración de los caminos con los pétalos del cempasúchil y hasta el olor de incienso me agradan, pero a la vez me ponen reflexivo sobre el futuro.

En el trayecto medito en lo afortunada que es la Sabia de mi tía y no sólo por su salud, sino porque a pesar de nunca haberse casado tiene a una familia que la cuida y los ahorros a lo largo de su vida –trabajó como intendente en una escuela allá en Guanajuato- le permiten tener una vida, si no de lujos, por lo menos no se priva de cosas elementales y a veces hasta yo los disfruto, pues me compra cualquier chuchería cuando ando con ella en la calle.

Pero, por desgracia, este panorama no es bueno para millones de mexicanos. La razón es simple, la gente no está ahorrando con miras hacia el futuro. Este 2017 se cumplieron 20 años de la creación del Sistema de Ahorro para el Retiro con las Afores, y si bien a lo largo de su vida los rendimientos que han entregado a los trabajadores han sido buenos, los recursos que cada persona ha ahorrado no serán suficientes para hacerle frente a los años que le queden por delante una vez jubilado, al llegar a la edad de 65 años.

Durante la Segunda Convención Nacional de las Afores (realizada en la Ciudad de México estos 30 y 31 de octubre), especialistas, directores generales de las administradoras de fondos de ahorro y autoridades reguladoras, coincidieron en que el país está envejeciendo y no se ha hecho mucho para prever el futuro de las personas.

Una de las preocupaciones ha sido el tema de la informalidad laboral. Algunos han dicho que si no se atiende el problema de la informalidad laboral habrá gente que cuando llegue a la vejez no tendrá dinero para hacerle frente.

De acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), al segundo trimestre de este año había 29.5 millones de personas que laboraban en la informalidad, lo que significa que carecen de prestaciones como Seguridad Social y, por ende, no cuentan con una afore para hacer ahorro para su retiro.

Guillermo Arthur, presidente de la Federación Internacional de Administradoras de Fondos de Pensiones (FIAP), comentó que en México los porcentajes de informalidad son muy altos, lo que lo ubica como el gran desafío en el sistema pensionario mexicano.

Por su parte, Carlos Noriega Curtis, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de Afores (Amafore), dijo que cada ciudadano debe estar consciente de sus necesidades futuras, como es sobre su dinero que recibirá al jubilarse y el Gobierno debe tener un sistema de pensiones viable y corresponde a éste la implementación de esa política de Estado.

EL DATO

De acuerdo con datos de la Encuesta Nacional de Inclusión Financiera (ENIF) 2015, en el país sólo 15% de la población ahorra de manera formal, mientras que 32.4% lo hace de manera informaldebajo del colchón, tandas, etcétera- y 23.5% no tiene este hábito.

Y de las personas que ahorran, sólo 1.2% lo hace para su vejez o retiro, mientras que 31.4% de ese universo de 15% de población ahorradora, lo hace para atender emergencias o imprevistos y 31.1% para gastos de comida, personales o pagos de servicios.

 

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