Estas calaveritas están dedicadas a 11 personajes clave de la vida política de nuestra entidad; conoce la suerte de cada uno de ellos. 

 

Duque de la Manzanilla

A las faldas de su madre
Estaba el Duque llorando
No le cabía en la raigambre
Ningún blasón ostentando

Así lo halló la Calaca
Contra corriente y remando
Harto de tanta polaca
Delirando y blasfemando

¿Qué quiere mi Duque de Alba?
¿Quiere buscar el detalle?
¿O será Moreno Valle
el que le tunda la calva?

Harto de todo ya estoy
Las derrotas me acompañan
Las burlas me desengañan
A mis soledades voy

Al Duque de Manzanilla
Se lo llevó la pelona
¡Te meteré a la buhardilla!
Gritaba la muy cabrona

Luis Banck

La Parca se llevó a Luis Banck
Por temor al alcoholímetro
Y de paso aprovechó
Y se opuso a los parquímetros

El alcalde la encerró
Por su olor a huachicol
“No me defiendas, compadre”,
Gritó la Parca en el Hall

Miguel Barbosa

Con la mano en la cintura
El senador le ganó
Al candidato del Duque
Y candidato de Dios

La Parca que es perredista
Fue a Tehuacán por Barbosa
A la mitad de un rodeo
Se lo llevó con su esposa.

Moreno Valle

Qué amarillo era mi valle
Dijo la Flaca al entrar
A un mitin de Moreno Valle
Allá por Acaxochitlán

Más tardó en empadronarse
Que en tomarse un par de selfies
Cuando buscó al candidato
Sólo se topó con Elvis

Pensó que estaba en Las Vegas
Quiso jugar bacará
Con Anaya y Margarita
Terminó bailando rap

Martha Érika Alonso

Los enemigos de Martha
Misóginos han de ser
No paran de hablar de ella
Y en juzgarla con su hiel

La Parca llegó por ellos
Y los puso a cocinar
Chilaquiles y tlacoyos
Que con su pan comerán.

Tony Gali

Después de una gira intensa
Llegó a Casa Puebla solo
Y se topó con la Flaca
Despachando en su privado

Tony Gali se enojó
Y a Carrancá le marcó
“Que saquen a doña Parca
Con las patas por delante”

Al general secretario
Le contó lo que pasó
“No se preocupe, mi góber,
De ésa me encargo yo”.

Socorro Quezada

La catrina y Socorro eran muy amigas,
Caminaban juntas y de todo reían,
Hasta ropa y zapatos compartían

Pero un día en la lista de la parca,
La diputada del Sol Azteca aparecía,
Ni su curul en el legislativo la salvaría

“Lo siento, Soco, se acabó tu tiempo,
No hay de otra”, le explicó la calaca;
Ella suplicó: “Flaca, amiga, no me lleves,
Llévate a Barrales, es ella a quien quieres”

Los ruegos de la perredista de poco sirvieron,
La muerte se la llevó,
Pronto su dirigencia quedó vacía
Y los militantes del PRD a Morena partían

Desde el inframundo
Quezada hacía berrinche;
Y no le quedaba qué tuitear,
Sólo ahí podía refunfuñar

Juan Carlos Lastiri

Nadie le avisó a La Muerte
que, en vez de valiente servidor,
un solitario sería su suerte
y el encargado de reconstrucción.
Le preguntó al hombre tímido
“¿serás tú quien arregle mi casa?
Sabes que el méndigo sismo
sólo me dejó damnificada”

Pero aquel triste subsecretario
una mueca sólo pudo lanzar
ni apoyo domiciliario
ni otra cosa podría dar

“Yo sólo vengo por mis firmas
que en nada le puedo ayudar”,
le contestó con mucha prisa,
pues a candidato quería llegar

¡Ay, Lastiri! ¿No ves que ya no fue?
¿Que no habrá consulta a bases
ni una candidatura de miel?
Pero lejos de hacer las paces
lo que hizo Lastiri fue correr

“Si ni Chayito ni Chong pudieron
tú tampoco me vas a detener”.
La Parca escuchó enojada,
pero sólo lástima pudo tener,
pues Lastiri y su fantasma
nunca se cansan de perder

Tony Gali

A la huesuda le encantó Puebla,
Desde que un gobernador llegó,
“Tony Gali, viejo amigo”, saludó
Y le compuso una canción

Pero cada que la cantaba,
Un siniestro llegaba:
Un huracán, una explosión, un sismo,
Que sin casa a todos los dejaba

“No me ayudes, mejor vete”, el gobernador pidió;
Pero a la flaca cantar su son le fascinaba;
Pasaban los días y todo empeoraba,
Muertes de mujeres, robos y asaltos,
Y hasta enfrentamientos de huachicoleros se suscitaban

“Ya no cantes, Catrina”, Tony Gali suplicó;
“No te quejes, que falta lo peor”, le respondió;
Su gabinete con mucho trabajo,
Ni a 2018 llegó, porque uno a uno murió

Los meses de gestión pasaban,
Y cada que la catrina cantaba,
El mandatario temblaba,
En cualquier momento la parca también se lo llevaba

Diódoro Carrasco

Al secretario de la SGG ya nada lo asustaba,
Desde la administración pasada los problemas enfrentaba;
En Oaxaca, su estado natal,conoció a La Flaca,
Por lo que su estancia en Puebla no le afectaba

“Diódoro, tú siempre tan serio. ¿No te preocupa lo que pasa?
¿Tantas muertes, gasolina robada, los robos, la violencia?”,
Lo increpó la muerte en el patio de Casa Aguayo,
Cuando antorchistas y ambulantes se manifestaban

“No es eso parca, es porque todo se ha politizado”, contestó,
Y así sin más Diódoro Carrasco se dio la vuelta,
Pues una conferencia de prensa tenía que hacer,
Para las preguntas de los reporteros responder

La muerte aburrida de esperar su regreso
Decidió no volverlo a buscar,
Porque hasta cita tenía que agendar,
Para podérselo llevar

Víctor Carrancá

A Puebla llegó La Muerte derrapando
pues supo de un tal señor fiscal Carrancá,
que pasaba sus días investigando
todas las fechorías que hizo y hará

No esperaba la parca que el fiscal
rodeado de judiciales estuviera,
ni tampoco los golpes como raudal
cayeran sobre ella, sin paz ni tregua

Mas sonreía pues con el nuevo sistema
muy pronto, con fianza, libre estaría.
y ya despejada de cualquier problema
muy caro al fiscal se la vengaría

Enrique Cárdenas

Contento estaba Enrique Cárdenas
Pues un tabasqueño algo le prometió
“Si te metes a la política ganas,
pues mi dedo moreno ya te escogió”

Feliz el ex rector gritaba cada vez
“¡no se hagan bolas, que el candidato
es este viejito callado que ves!”

Pasaron días y alguien lo visitó
No era El Peje ni algún investigador
Era La Muerte y él sólo tiritó
Pues significaba algo devastador

“¿Qué estás haciendo aquí, linda flaca?”,
preguntó Cárdenas esperando lo peor.
Y ella sólo pudo mirarlo cansada
Pues bien sabía cuál era su labor

“Me mandaron por ti, Enrique Cárdenas”,
le contestó. “Pues seguro hay un error”,
debatió el otro con muchas ganas,
pues de Morena sería el redentor.

“Anda, pregúntale a López Obrador,
Él te dirá que soy el más honorable
y, claro, el más fuerte competidor”

“¡Ay, viejito!”, la parca triste contestó,
“si fue el mismo AMLO el que me dijo
que, para él, tu destino ya se selló”

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *