La Entrega

Por Adrián Ruíz /[email protected]

La orden de no moverse llegó de arriba. Por el momento Juan Carlos Lastiri Quirós guardará silencio. Le dijeron que nada de promocionarse. Sus aspiraciones deberán esperar. Debe concentrarse en su trabajo al 100%.

De golpe y porrazo le cortaron las insignificantes alas que había desplegado. La postura de precandidato a la gubernatura de Puebla fue frenada, y tal vez acallada de manera definitiva.

Sin méritos valiosos para la distinción. Sólo el apoyo de su jefa Rosario Robles le sirvió de trampolín.

La orden de dedicarse por completo a la reconstrucción de los daños causados por el sismo de hace dos meses fue tajante. También la prohibición de aprovechar la bandera para promocionarse.

Deberá ser con la etiqueta de la Sedatu en calidad de segundo a bordo. La vigilancia de su accionar será estrecha, tanto que le podría costar la cabeza de la subsecretaría federal.

Por ello, no es casualidad que su verdadero jefe de Relaciones Públicas, José Francisco Ayala, maneje la versión de que no tiene fecha para renunciar al cargo y buscar la designación del PRI para la postulación a gobernador.

Los trabajos de reconstrucción en el estado poblano serán prolongados. La tarea es complicada, requieren de tiempo completo. A Lastiri Quirós le asignaron la encomienda directa de Los Pinos y será el responsable si no sale bien.

En cambio, si es como lo planeado, podría ser recompensado con una diputación federal por la vía plurinominal. En realidad es para lo único que le alcanza a Lastiri Quirós. Por supuesto siempre y cuando el PRI quiera competir por la gubernatura.

En caso contrario sería el candidato ideal para volver a dejar en manos de otro partido la primera magistratura de Puebla.

Al parecer, el sismo del 19 de septiembre dejará a Juan Carlos Lastiri como otro damnificado más del siniestro, aunque en el ámbito político. Deberá conformarse con la diputación que le permitirá seguir viviendo del erario otros seis años.

Reporte del Informante.

Empleados beneficiados

A partir del 1 de enero de 2018 los mil 800 trabajadores sindicalizados del Ayuntamiento de Puebla gozarán de un aumento salarial de al menos 6%.

Los empleados recibieron la noticia de parte del líder sindical Gonzalo Juárez Méndez. Antes, como lo establece la ley, en la primera quincena de diciembre les entregarán el aguinaldo.

Ayer, a las 7:45 horas en las instalaciones del mercado Venustiano Carranza acudieron los empleados a recibir los intereses de los préstamos que hizo el sindicato a lo largo del año. En esta ocasión les entregaron el dinero en efectivo en lugar de incluirlo en los pagos quincenales para evitar descuentos.

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