El científico Humberto Salazar Ibargüen destacó la importancia del descubrimiento, ya que sólo se conoce el 4% de la materia que existe en el espacio

Por: Ilse Contreras

El último descubrimiento más importante del Observatorio HAWC del Instituto Nacional de Astrofísica, Óptica y Electrónica (INAOE) reveló que la materia oscura que existe en el universo podría servir para crear una nueva fuente de energía.

Así lo informó Humberto Salazar Ibargüen, responsable de la colaboración del proyecto en la BUAP, quien destacó la importancia del descubrimiento, ya que sólo se conoce el 4% de la materia que existe en el espacio, el 96% restante es materia oscura.

“Materia y antimateria se aniquila y crea energía pura como lo es la luz, conocer más la materia oscura nos podría ayudar a ver cómo se transforma, en qué, controlarla y usarla para producir un dispositivo de energía”, apuntó.

En ese sentido, el especialista en astrofísica señaló que los estudios que arroja HAWC ayudarán a que  las teorías que existen sobre qué es la materia oscura tomen más relevancia para poder explicarla.

Salazar Ibargüen resaltó que a dos años de su inauguración—marzo de 2015– ya tiene sus primeros resultados publicados en la revista estadounidense Science, que saldrán este viernes.

Indicó la fuerte participación de la máxima casa de estudios, así como del INAOE en la construcción, operación, análisis de datos del Observatorio de rayos gama más grande en su tipo, así como de los teóricos en buscar las explicaciones de una parte de la física que aún no se ha podido comprobar.

En tanto, Ibrahim Torres Aguilar, jefe de sitio del Observatorio señaló que los estudios de HAWC contribuyen también para prevenir algunos colapsos en las telecomunicaciones, como en dispositivos móviles, marcapasos y hasta satélites, debido a la información que se contiene en 300 tanques, sobre la cantidad de radiación que puede existir en la atmósfera.

Además, para quien quién quisiera estudiar si existe una correlación entre los sismos y eventos solares, con el Observatorio pueden identificar todas las partículas que el Sol desprende hacia la atmósfera de la tierra. Aunque el especialista lo descartó ya que conocen perfectamente la actividad solar.

“México juega un rol importante en la construcción, en el mantenimiento, en la operación y en el análisis de datos del Observatorio y acercarse más a las propiedades que tiene la materia oscura”, resaltó.

El investigador de HAWC por parte del INAOE, Alberto Carramiñana Alonso, indicó que la bolsa anual necesaria para las investigaciones en astrofísica en México está entre los 10 y 20 millones de pesos, principalmente para discos duros y capacidad de cómputo, ya que dijo, al día, se produce 2 Terabytes de información.

Para el proyecto del Observatorio hubo 120 participantes principalmente de México y Estados Unidos, construido con el apoyo de Conacyt, dentro del programa de Laboratorios Nacionales—incluidos los de la BUAP y el INAOE—, en Estados Unidos, la National Science Foundation y el departamento de energía, apoyan la operación, pero también de Europa, Holanda y Alemania.

En el artículo de Science participaron miembros de la colaboración internacional HAWC, destacando el Instituto de Física Nuclear de la Academia Polaca de Ciencias en Cracovia, el Instituto Max Planck en Heidelberg y el Laboratorio Nacional de Los Álamos.

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