Abelardo Cuéllar, quien encabezó un grupo de inconformes, finalmente dijo que revisarían nombramientos pasados los comicios
Por Mario Galeana
Las bases de Morena cayeron de bruces frente al proceso de designación de precandidatos en su partido: los tres primeros y más importantes cargos de organización les fueron entregados a ex perredistas y ex priistas, algunos de ellos con menos de una semana de haber abandonado a la mafia del poder, como proclama Andrés Manuel
López Obrador.
El caso más representantivo es el de Nancy de la Sierra Arámburo, quien dejó al PRI –instituto en el que militó más de 12 años– el 17 de noviembre, pero seis días después era coordinadora de organización para la segunda fórmula por Morena para el Senado de la República.
El ex priista Alejandro Armenta Mier, militante del tricolor por 30 años, renunció a su partido el 22 de mayo y seis meses después fue designado por la dirigencia nacional de Morena como su coordinador de organización en la primera fórmula del Senado, lo cual lo convierte en virtual candidato a la Cámara alta.
El senador Miguel Barbosa Huerta, quien se perfila a ser candidato por Morena al gobierno de Puebla en 2018, renunció al PRD el 3 de abril de este año. A finales de octubre, López Obrador lo designó coordinador de organización de su partido a través de una encuesta que no ha sido divulgada públicamente.
El fin de la revuelta
Con el nombramiento de Barbosa, Armenta y De la Sierra, la dirigencia nacional de Morena rechazó a militantes que participaron en el partido desde que consiguió el registro.
El nombramiento de Armenta, por ejemplo, dejó sin posibilidad de competir por un escaño en la Cámara alta al dirigente estatal de Morena, Gabriel Biestro Medinilla; a Luis Fernando Jara, ex representante del partido ante el Instituto Electoral del Estado (IEE), y al líder magisterial Miguel Guerra Castillo.
El abogado laboralista Abelardo Cuéllar Delgado, quien hasta ahora dirigía la revuelta de las bases morenistas, reconoció que un número importante de militantes rechaza las designaciones de los advenedizos.
Pero Cuéllar Delgado y las bases parecen haber doblado las manos, pues ayer declaró a 24 Horas Puebla que sus inconformidades podrían ser consideradas hasta después del próximo proceso electoral.
“Hay mucha gente en Morena que ha venido trabajando durante años y a ellos no los tomaron en cuenta. Entonces yo creo que eso va a tener que revisarse el próximo año, dependiendo de los resultados electorales”, dijo.
Abelardo Cuéllar y más de 200 personas solicitaron a la dirigencia nacional de Morena reconsiderar el nombramiento de Barbosa como coordinador en el estado y virtual candidato a la gubernatura.
Pero, recientemente, el secretario de Organización Nacional del partido, Gabriel García Hernández, se comunicó con Cuéllar para aclararle que las designaciones “serán decisiones difíciles de cambiar”.
No le rogaremos a las bases: Barbosa Huerta
Ayer, en una gira por Tehuacán, Miguel Barbosa advirtió que no “rogará” a nadie su permanencia en Morena.
“Sí nos hacen falta, pero no le vamos a rogar a nadie. Quien no entienda este momento se equivoca. La gente, la sociedad, ya llegó. Quien se quiera quedar, adelante”, dijo.
