En municipios del triángulo rojo, la mixteca, el corredor del saqueo a trenes y en el nuevo sitio del robo de combustible, los delitos del fuero común van al alza
Guadalupe Juárez
Los cuatro puntos de la entidad donde opera –o intenta establecerse– el crimen organizado en delitos como robo a combustible y saqueos a trenes, la violencia y los ilícitos del fuero común han incrementado en comparación con hace un año, a pesar de la presencia de militares y policías estatales.
Por ejemplo, en el triángulo rojo, en específico en el municipio de Palmar de Bravo, los robos de vehículos con violencia subieron 539% de enero a octubre de este año en comparación con el décimo mes de 2016, de acuerdo con lo reportado por la Fiscalía General del Estado al Sistema de Seguridad Pública Nacional.
De igual manera, aumentaron los robos de este tipo sin violencia en el mismo periodo, al registrar 38% casos más. Sólo en el rubro de homicidios con arma de fuego se mantuvo el mismo número en 2016 y hasta octubre de 2017 con 11 carpetas de investigación en cada año.
En esta zona, donde las autoridades han reconocido la presencia de grupos delincuenciales relacionados con Los Zetas y el Cártel de Jalisco Nueva Generación, las fuerzas castrenses y la policía estatal han desplegado operativos para inhibir el robo de combustible, así como los delitos que se generan por esta actividad, entre ellos el robo de autos, pero no hay demarcación municipal donde haya una baja en dichos crímenes.
Acajete, Acatzingo y Quecholac –municipios considerados como focos rojos por la perforación de ductos de Pemex– también registran un alza en el robo de vehículos con violencia en el mismo periodo: 680%, 54% y 254%, de manera respectiva.
En el caso de homicidios dolosos con arma de fuego, sólo Acatzingo presentó una disminución de 50% en los casos, Acajete se mantuvo con el mismo número que el año pasado (sólo un caso), mientras que en Quecholac hubo un aumento de 150%.
Amozoc y Tepeaca, cercanos a la capital poblana y al triángulo rojo, mantuvieron una tendencia similar en cuanto a la violencia, con un incremento de 352% en las denuncias por robo de vehículos en el primero y de 97% en el segundo. En asesinatos con arma de fuego, la primera demarcación reportó un aumento de 200% en los casos y la segunda de 25%.
La misma tendencia se repite en la Mixteca. En Acatlán, donde presuntamente operan Los Rojos, el robo de vehículos también ha aumentado, en los primeros 10 meses de 2016 los casos con violencia no superaron los cinco, este año, hasta octubre, hay 21 carpetas de investigación por hurtos.
En Esperanza y Cañada Morelos –lugar donde algunas bandas de huachicoleros cambiaron de giro al saquear trenes– también hay un crecimiento en la violencia. El robo de vehículos hasta octubre de 2017, en comparación con el mismo periodo del año pasado, aumentó 633% y 154%, de forma respectiva. Mientras que los homicidios con arma de fuego crecieron 67% en la primera demarcación y se mantiene el número de casos en la segunda, durante el mismo lapso.
En la zona de San Martín Texmelucan, donde las autoridades han reportado la migración de bandas delincuenciales que operaban en el triángulo rojo –quienes iniciaron una disputa con bandas locales y de Tlaxcala– la incidencia delictiva también ha ido al alza.
En el caso de San Salvador El Verde se registraron 250% más casos de robo a vehículos con violencia, en San Martín Texmelucan 113% y en San Matías Tlalancaleca 500%, hasta el décimo mes de 2017 comparado con el mismo periodo de 2016.

