Se dice que el frente ciudadano está a punto de reventar debido a que Miguel Ángel Mancera por ningún motivo está dispuesto a dejar la candidatura en manos del panista Ricardo Anaya
Las Serpientes
Por Ricardo Morales Sánchez /@riva_leo
Quienes celebran que van a ir en coalición arropados por todas las fuerzas políticas para ganar las presidencias municipales y diputaciones, tanto locales como federales, se pueden llevar un chasco.
Y es que la estrategia que va a emplear el morenogalismo para el próximo proceso electoral no es muy clara.
Al parecer, la intención es ir en coalición total en alrededor de 30 municipios considerados estratégicos para el actual grupo en el poder y sólo en algunos distritos, principalmente los locales, ya que el Congreso es clave para salvaguardar los intereses del gobernador Gali.
Se dice que en el resto de las demarcaciones, los candidatos irán solos, aunque se trata de muchos aliados infiltrados a través de los diferentes partidos políticos bajo el control del morenogalismo, aunque todo depende de los arreglos que se logren a nivel nacional.
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Por cierto, se dice que el Frente Ciudadano integrado por el PAN, el PRD y Movimiento Ciudadano está a punto de reventar debido a que Miguel Ángel Mancera, jefe de Gobierno de la Ciudad de México, por ningún motivo está dispuesto a dejar la candidatura de dicho bloque en manos del panista Ricardo Anaya.
De hecho, se comenta que si Anaya se empeña en ser el abanderado, entonces Mancera en complicidad con la corriente IDN (Izquierda Democrática Nacional) boicoteará el Frente, harán que el Partido de la Revolución Democrática abandone el proyecto y el jefe de Gobierno capitalino será quien abandere al Sol Azteca.
Un dato adicional es que se comenta que Movimiento Ciudadano, de Dante Delgado, abandonaría también el Frente para ir o bien con el PRD en alianza o solo a la elección de 2018.
Enrique Alfaro, presidente municipal de Guadalajara y futuro gobernador de Jalisco, ha sido clave también para reventar el bloque al rechazar ir en alianza con el PAN y el PRD para la elección del próximo año.
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Trascendió que al interior del Partido Compromiso por Puebla hubo tormenta hace unos días, aunque ya pasó lo peor.
Comentan que el dirigente Ángel Trauwitz Echegueren renunció a la dirigencia de este instituto político luego de hacer un tremendo berrinche con el experimentado mapache José Alarcón Hernández, quien en realidad opera los hilos de este instituto político de corte estatal.
Trauwitz quiso asumir una serie de decisiones, las cuales no fueron secundadas por Alarcón, todo un experto en el tema electoral, y hubo un choque el cual derivó en la renuncia de Ángel, quien de inmediato se fue a Casa Puebla para hablar con el gobernador Gali, quien lo calmó y le pidió se mantuviera al frente de la encomienda otorgada, aunque Pepe Alarcón mantiene una muy fuerte influencia en la toma de decisiones dentro de este partido debido a la buena relación que también mantiene con el mandatario estatal. Alarcón fue maestro de Gali en el Colegio Humboldt.
Alarcón, se dice, es en los hechos quien de verdad mueve los hilos de Compromiso por Puebla, partido que fracturará a la base tricolor.
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Un grave error comete Juan Carlos Lastiri al afirmar que Fernando Morales dice “pendejadas” cuando habla de que la elección de Puebla está negociada.
En primer lugar, todo mundo sabe la excelente relación que existe entre José Antonio Meade Kuribreña, el ex gobernador Rafael Moreno Valle y el actual mandatario Tony Gali.
En segundo lugar, Lastiri sabe que el PRI tiene nulas posibilidades de ganar Puebla, salvo que se dé una negociación para frenar a Morena y a López Obrador.
El aparato morenogalista es el más fuerte en la que es considerada como la cuarta entidad más importante debido a su padrón electoral; Meade necesita de Puebla para competir contra López Obrador y sólo el actual grupo en el poder puede ayudarlo.
En tercer lugar, Lastiri olvida que Fernando es hijo del ex gobernador y actual embajador de México en Costa Rica, Melquiades Morales, a quien Juan Carlos fue a buscar recientemente para pedirle su apoyo.
Es prácticamente un suicido confrontarse con Fernando, quien es muy querido por su padre, tan es así que logró influir en el ánimo de Melquiades para cambiar la sucesión gubernamental a favor de Marín en 2004.
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Que suena a broma de mal gusto que haya quienes piensen que el empresario Ricardo Urzúa puede sustituir a Jorge Estefan Chidiac como líder estatal del PRI, cuando no tiene experiencia ni conoce el estado.
El hecho de que haya sido, por casualidad, senador de la República o que sea socio del Tío Gamboín, Emilio Gamboa Patrón, no es suficiente para ocupar una posición clave rumbo al proceso electoral de 2018.
De ser real la intención del grupo político-mediático de imponer a Urzúa al frente del PRI en Puebla, la derrota tricolor está más que decretada. ¡Ojo Enrique Doger!
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Quien ya habló con quien será el candidato del PRI a la presidencia de la República, José Antonio Meade, es el ex diputado federal Víctor Díaz Palacios, mismo que le dijo al “prohombre” que está a sus órdenes para lo que le sirva.
Díaz quiere la diputación federal por Teziutlán, misma que también busca Jorge Juraidini, el amigo del Diablo, José Antonio Fernández.
El ex diputado federal ha sido muy claro en el sentido de que está dispuesto a ceder en su intención de no ser candidato, pero entonces pide, y con todo derecho, ser el dirigente estatal del PRI.
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Para cerrar estos trascendidos, la pregunta es: ¿Dónde quedó el futuro gobernador de Puebla? Sí, me refiero al Chirimoya, quien le llevó la mala suerte al hidalguense Chong.
Ni vale la pena desperdiciar más líneas con este pobre diablo, porque sería como pegarle a un borrachito que, además, está tirado ya en el piso.
