Por Osvaldo Valencia
Para los grupos criminales los menores de edad que viven en colonias marginadas y “buscan aceptación” en algún grupo pandilleril son los objetivos para reclutar.
Los adolescentes son ideales para realizar labores de halconeo, robos menores y distribución de drogas en sitios como escuelas.
La ventaja que encuentran en ellos está en el Sistema de Justicia Penal Acusatoro, en el cual, aunque la mayor sentencia es de cinco años de detención las autoridades les dan la opción para cumplirlas en libertad, opinaron especialistas de la Universidad Anáhuac y la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla (BUAP).
“Los menores les salen más baratos”, apuntó María Graciela Pahul, de la Anáhuac Puebla, quien señaló que los menores de 18 años son retribuidos por sus labor hasta con 12 mil pesos.
La académica señaló que los grupos delincuenciales se enfocan en los barrios marginados de la ciudad donde los jóvenes no van a la escuela o trabajan, a quienes reclutan a través de “pandillas” que les dan protección y aceptación.
Pahul Robledo apuntó que en Puebla los menores son utilizados para la distribución de drogas en las escuelas y el halconeo (vigilancia) dirigido al robo en casa habitación, asalto a transeúntes, a negocios, de autopartes y extracción de combustible.
Aunque también –indicó– los niños y adolescentes se convierten en víctimas de estas bandas en ilícitos como trata de personas y prostitución.

Tendencia de castigar a menores en libertad
En tanto, Jorge David Cervantes, especialista en Derecho de la BUAP, señaló que en la ciudad los jueces de control insisten en imponer sanciones a los menores de edad que puedan cumplir en libertad aunque bajo supervisión.
El catedrático manifestó que las condenas promedio que se imponían a los jóvenes delincuentes eran de tres a cinco años de estancia en cárceles para menores en donde se les intenta rehabilitar para reintegrarlos a la sociedad, pero ahora la tendencia es buscar su rehabilitación en libertad.
“En el caso de los menores (se busca) que haya una rehabilitación. Sí se han tenido casos de éxito, pero hoy se habla de que el criterio de los jueces es manejar ese tipo de sanciones que pueden ser meses, un año, tres años, máximo cinco (pero fuera de los centreo de readaptación)”, refirió el investigador.
Puntualizó que por esta razón los grupos criminales reclutan a los adolescentes. “Son gente que tienen equipos de asesores (quienes les dicen): ‘Los menores son las personas que puedes utilizar porque son ellos los que van a salir rápidamente de cuestiones legales’”, señaló Cervantes Pérez.
