La Entrega
Por: Adrián Ruíz
Los intereses millonarios alrededor de la posible adquisición del edificio CIMA para reemplazar la clínica del IMSS San Alejandro son variados. Todo inició con la expropiación de los terrenos de la Reserva Atlixcáyotl por el gobernador guerrerense Mariano Piña Olaya. Labor que siguió el tabasqueño Manuel Bartlett Díaz. Sus cercanos sacaron provecho del despojo y acrecentaron sus fortunas a costa de los poblanos.
Ahora, los terrenos de la vía Atlixcáyotl se cotizan a precio de oro. Motivo suficiente para que la ambición se apodere de propios y extraños. Muchos sacaron provecho de la zona comercial de lujo en la capital, entre los cuales se encuentran las empresas Medicus y Lasalle Partiners y que están representadas por un panista de la vieja guardia como el presidente del Consejo de Administración, Luis Regordosa Valenciana.
En la negociación de compra-venta de los predios de 42 mil 90 metros y 70 decímetros cuadrados y el de 20 mil metros ocho decímetros cuadrados, donde se construyó ilegalmente un inmueble de tres plantas llamado CIMA, intervinieron también el priista Carlos Manuel Meza Viveros como secretario de Gobernación, Blanca María del Socorro Alcalá Ruiz de Finanzas, Rubén Cuevas Plancarte de Desarrollo, Control y Evaluación de la Administración Pública y Eduardo Macip Zúñiga de Desarrollo Urbano y Ecología.
La compra-venta del predio de 20 mil metros cuadrados se registró en las notarías número 45 y 18, cuyos titulares son Martha Elena Aguilar González y Jorge Morales Obregón, respectivamente, con un monto económico de cuatro millones ocho mil 19 pesos y 20 centavos, signada el 19 de abril de 1998.
En tanto, los restantes 42 mil metros cuadrados de la misma Unidad Territorial Atlixcayotl, quedaron registrados en la notaría pública número 8 de Roberto Ortiz Dietz el 4 de noviembre de 1994, que contiene la protocolización del contrato de compra-venta del inmueble formalizado entre el gobierno del estado representado por Carlos Palafox Vázquez, secretario de Gobernación, José Luis Flores Hernández de Finanzas, Charbel Jorge Estefan Chidiac de la Contraloría y Martha Gamboa Cerdán de Desarrollo Urbano y Ecología, así como Luis Regordosa Valenciana.
Por razones que sólo conocen los involucrados hubo desavenencias entre las partes, por lo que se pusieron candados a la negociación ya concretada. Por ello, el abandono de años del inmueble que había sido destinado a la construcción de un hospital para uso comunitario.
A lo largo de los cuatro gobiernos siguientes: Melquiades Morales Flores, Mario Plutarco Marín Torres, Rafael Moreno Valle y ahora Antonio Gali Fayad intentaron por todos los medios venderlo o conseguir los permisos de uso de suelo mixto para construir en las más de seis hectáreas que comprenden los dos predios. Como fracasaron en el intento, ahora buscan hacer negocio con el gobierno federal, para convertirlo en clínica del IMSS.
En los meses pasados buscaron al presidente municipal de San Andrés Cholula, demarcación en la cual pertenecen los predios, para que les otorgará los permisos correspondientes. Tampoco encontraron los resultados. La negativa del edil los llevó a buscar la última oportunidad en el gobierno federal.
Pero aún hay más, también están involucrados en predio del lujoso consorcio Sonata, perteneciente a la mencionada Unidad Territorial Atlixcayotl. Qué casualidad. Los millones de pesos en juego superan los imaginados por la clase trabajadora poblana. Tanto que sería una ofensa mencionarlos.
Por eso cada día el rico es más rico y el pobre sin futuro.
Reporte del Informante
Si usted tiene algún tipo de relación o alguien que lo pueda acercar a Luis Videgaray, será uno de los afortunados del próximo sexenio. El canciller, además de ser a quien el Presidente Enrique Peña Nieto escucha y sigue sus consejos, contará con el poder en los siguientes años.
Luis Videgaray fue el principal impulsor del abanderado priista José Antonio Meade. Y quien entabló la relación con el presidente norteamericano Donald Trump. Nada más y nada menos.