La Entrega
Por Adrián Ruíz
Mientras en el PAN la candidatura para gobernador parece estar decidida en la persona de Martha Erika Alonso de Moreno Valle; en el PRI se realizan las últimas negociaciones para definir al abanderado. Los jaloneos decisivos los sostienen los grupos de Jorge Estefan Chidiac y Ricardo Urzúa Rivera.
De acuerdo con fuentes de La Entrega, las dos partes se encuentran en la etapa del acuerdo económico. Ambos personajes tienen el apoyo de grupos poderosos.
A Estefan Chidiac lo respalda la amistad con el inminente candidato a la grande José Antonio Meade, así como la del poder tras el trono en el agónico sexenio y el probable próximo de Luis Videgaray, quien fue el gallo del grupo Salinas.
El respaldo de estas fuerzas pesará y mucho a la hora de asumir la decisión para Puebla. Pero también el trabajo que ha desempeñado en las grandes ligas. Su etiqueta de egresado brillante del ITAM de México y su conocimiento del manejo de la economía son sus mejores cartas.
Sin olvidar sus buenas relaciones con el PRI y el PAN nacional y estatal, respectivamente; en los dos flancos cuenta con amistades involucradas en los últimos gobiernos. Ha sabido navegar en las dos aguas sin ahogarse.
Por otra parte, el senador priista Ricardo Urzúa Rivera, con el mayor sigilo posible y a la callada, se ha movido donde debe hacerse. Regresará a la Cámara de Senadores tras la licencia que por segunda vez solicitó Raúl Cervantes Andrade, ahora que fue designado titular de la Procuraduría General de la República (PGR) en lugar de Arely Gómez González.
Poderoso, como lo permite el dinero, cuenta con el capital suficiente para hacerse de la candidatura. Gracias a su estatus se codea con la crema y nata de quienes toman las de decisiones del rumbo del país y por supuesto del estado de Puebla.
La empresa de renta de aeronaves lo mantiene la mayor parte de tiempo en el cielo. Y, ahora, busca llegar a la estratósfera de la Angelópolis.
Las relaciones en la política, como en la mayoría de las actividades en la vida, cuentan y cuentan mucho. Ambos políticos las tienen y no dudarán en acudir a ellas.
Reporte del Informante: Cuesta empedrada
Lo sinuoso del camino en las aspiraciones de algunos personajes que saltaron antes de tiempo para las elecciones de 2018, los hizo tropezar. Ni el tiempo y medidas les alcanzaron.
La altanería con la que se manejó hace meses Juan Carlos Lastiri Quirós de pronto se convirtió en falsa humildad y sencillez.
La convivencia pospuesta con reporteros la había programado el viernes pasado, pero como ese mismo día fue la comida con el gobernador Tony Gali la tuvo que reagendar para el domingo, pidió a un grupo de reporteros su apoyo para ser el candidato del PRI.
La falsa expresión: “Ayúdenme, ustedes y yo podemos hacer que esta situación en Puebla cambie”.
Lo que no especificó es que cambiaría para beneficio propio y sus “cuates” como solo él acostumbra.