La Quinta Columna

Por: Mario Alberto Mejía/ @QuintaMam 

A Álvaro Alatriste ya le gustó el poder.

O el modito del poder.

Y es que quiere volver a ser presidente municipal de Tehuacán.

(Su esposa es actualmente la Jefa del Cabildo).

Como parte de los nuevos procesos para ser candidato, don Álvaro, “El Mostro de la Política”, se inscribió para hacer su examen en el Salón Blanco del Comité Directivo Estatal del PRI.

Muy peinadito llegó a su examen con su cuaderno Scribe y su lápiz Mirado Papermate número 2.5.

Tomó asiento, en lo que llegaba el turno, entre otros dos aspirantes a diversos cargos de elección.

Al reconocerlo, ambos se fueron a sentar a otros lados.

Pobre Mostro.

Nadie quería sentarse con él.

Así estuvo, solitario, hasta que llegó su turno.

Que Guillermo del Toro lo redima.

 

Godina, Rara Avis

Luis Antonio Godina Herrera es de los pocos intelectuales que tiene el PRI.

Digamos que el partidazo está dividido actualmente en dos corrientes mayoritarias:

La de los tecnócratas que quieren el mundo y las candidaturas, y la de los políticos que ven horrorizados cómo los primeros están acabando con su partido en aras de saciar su brutal apetito.

Una corriente minoritaria en el PRI de hoy es la de los intelectuales.

Y es que cada vez son menos los que leen, piensan y debaten con nivel.

(Una buena mayoría de priistas considera que esto no es importante y recurren a los lugares comunes para salir del paso. Lo peor es que se sienten cultos e inteligentes cuando en realidad son parias generados por el sistema educativo nacional).

Godina, pues, es de los pocos militantes pensantes que quedan en el país, pese a que tiene todos los conocimientos en materia financiera para ser un lobo de Wall Street o un lobista en Washington o Nueva York.

(Junto con Sebastián Lerdo de Tejada dio muestras en el pasado reciente de lo que se puede hacer en esta materia).

Con Luis Antonio he tenido conversaciones sobre política, sí, sobre periodismo, también, pero en particular sobre libros.

Godina es, en este sentido, un político moderno a la usanza, por ejemplo, de los políticos españoles como Felipe González, Pablo Iglesias, Íñigo Errejón o el jubilado Alfonso Guerra, quienes lo mismo citan a Weber que a algún poeta inglés o francés.

Es, además, amigo de poetas.

Un caso: Víctor Manuel Mendiola, quien es uno de los escasos poetas mexicanos que escribe sonetos y que es autor, entre otros, de un maravilloso y perturbador libro: La Bruja (El Milagro, 2017).

Muchos son los actores políticos nacionales que promueven a Luis Antonio para diversos cargos de elección popular o puestos de dirección partidista, pero él no parece escuchar el canto de esos genios híbridos denominados sirenas, que forjaron, por cierto, la desgracia de Ulises.

Y mientras miles de priistas en todo el país usan el cuchillo cebollero para cumplir sus ambiciones de poder, nuestro personaje está muy feliz haciendo lo que está haciendo, que es hacer casas a través del Fovissste.

Bien harían en dejarlo ahí.

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