La Comisión de Derechos Humanos (CDH) Puebla dio a conocer en un estudio que el promedio general de 2017 para el sistema penitenciario estatal pasó de 6.16 a 6.29 puntos.

Por: Ilse Contreras

En 2017, tres de los cinco Centros de Reinserción Social (Cereso) evaluados por la Comisión de Derechos Humanos (CDH) de Puebla mejoraron su calificación con relación a 2016; el de Tepexi de Rodríguez obtuvo la mayor calificación.

Aunque el hacinamiento, ingobernabilidad y estancias dignas continúan siendo las áreas a mejorar, pues el promedio general obtenido de este año pasó de 6.16 a 6.29, de acuerdo con el Diagnóstico Estatal de Supervisión Penitenciaria (DESP), publicado este año en el portal del organismo.

El Cereso de San Miguel –ubicado en la capital– fue el que más subió su promedio, ya que en 2016 tenía una puntuación de 6.02 y el año pasado fue calificado con 6.94; no obstante, el mejor posicionado fue el penal de Tepexi con 8.30 puntos en 2017 cuando el año anterior tenía 7.47, en tanto que el de Tehuacán pasó de un calificación de 5.48 a 6.16.

Aunque en septiembre la operatividad del Cereso de San Pedro Cholula quedó a cargo del gobierno estatal, este fue el peor evaluado el año pasado – por las condiciones en las que opera– al obtener 6.12, 21 décimas menos que en 2016. Otro penal que disminuyó su resultado fue el de Ciudad Serdán, el cual calificó con 7.42 en 2017, mientras que en 2016 obtuvo ocho puntos.

El Sistema Penitenciario Estatal está compuesto de tres centros estatales (Puebla, Tepexi de Rodríguez y Ciudad Serdán), tres centros regionales (Cholula, Huauchinango y Tehuacán) y el resto está en las cabeceras municipales.

El informe de la CDH detalló que, después del sismo del 19 de septiembre de 2017 operan 20 Centros de Reinserción Social y fueron desocupados los inmuebles de Atlixco, Chiautla de Tapia e Izúcar de Matamoros, por lo que la población tuvo que ser reubicada.

Asimismo, la capacidad máxima de los penales se redujo a cinco mil 910 reos; al 6 de diciembre del año pasado eran seis mil 697 las personas privadas de su libertad, por lo cual hay una sobrepoblación promedio de 9.91%.

En algunos centros penitenciarios de la entidad las condiciones “afectan los derechos humanos de las personas que ahí se encuentran, al carecer de espacio suficiente en las celdas; escasez de alimentación y trabajo; la falta de prevención de riesgos; y el trato a la población penitenciaria”, refiere el documento.

En las mejoras está la atención a grupos vulnerables, con alguna discapacidad física o psicosocial, VIH positivos, respeto al debido proceso en la imposición de sanciones disciplinarias, separación de hombres y mujeres, entre otras.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *