Traspatio

Por: Luis Pavón / @pavonlui 

“Gracias” debió haber dicho César Duarte, ex gobernador de Chihuahua, cuando la Procuraduría General de la República (PGR) anunció que pediría su extradición. El anuncio fue una especie de “ahí te voy, te doy chance de mudarte”.

De la trilogía de gobernadores de la “nueva generación” señalados de corrupción, desvío de recursos y enriquecimiento con recursos públicos, el chihuahuense es el único que falta por pisar la cárcel.

Javier Duarte, de Veracruz, se encuentra en el Reclusorio Norte.

Roberto Borge, de Quintana Roo, en el Cefereso de Morelos.

César Duarte se refugió en El Paso, Texas, según Javier Corral.

Karime Macías no pertenece a esa trilogía pero es señalada de participar en el saqueo de Veracruz.

Se encuentra en Londres y no tiene orden de captura, a pesar de ser una de las mujeres más señaladas en 2017 por presuntos actos de corrupción.

En el caso Chihuahua, Javier Corral, actual gobernador de Chihuahua, ganó el primer round, se salió con la suya.

La batalla para que agilizaran la detención y extradición de su antecesor, César Duarte, prosperó. La PGR presentó tres solicitudes de extradición contra el ex gobernador chihuahuense y aún faltan ocho, según el encargado de despacho de la PGR.

El panista Javier Corral aseguró que metería a Duarte a la cárcel, ya está en marcha el proceso. En el fuero federal, fue la Fiscalía Especializada en Delitos Electorales (Fepade), que en ese entonces dirigía Santiago Castillo, la que presentó cargos contra el ex mandatario.

Lo “curioso” fue cómo trató el PRI el caso Chihuahua. César Duarte es el único de los tresex gobernadores señalados de corrupción que no ha sido expulsado del partido. No se veían indicios de que fueran a solicitar su captura.

La aprehensión de Alejandro Gutiérrez, ex secretario General adjunto del PRI, puso en jaque al sistema, al grado que Manlio Fabio Beltrones solicitó un amparo para evitar ser detenido en caso de que se librara una orden de aprehensión en su contra.

Este amparo interpuesto por Beltrones no debe soslayarse. Es la primera vez que el sonorense busca protección de la justicia federal aunque no es la primera vez que quieren implicarlo en temas penales. ¿Por qué esta vez sí pidió amparo?

Sobre la solicitud de extradición de César Duarte, la PGR se reservó el dato del país al que dirigió la petición, no obstante, trascendió que lo hizo a un solo país. Presuntamente el chihuahuense se encuentra en Estados Unidos.

Ahora falta ver cuándo será detenido. Nuevamente coincide un tema de este tipo en tiempos electorales.

Donde siguen deteniendo ex funcionarios vinculados a los ex gobernadores ya procesados es en Quintana Roo.

La noche del sábado 20 de enero, mientras cenaba con su familia, fue arrestado Gabriel Mendicutti Loría, ex secretario de gobierno en la administración de Roberto Borge.

Lo acusan del delito de Desempeño Irregular en la Función Pública por un agravio de 534 millones de pesos al erario.

Se le investiga por su presunta participación en la autorización de contratos millonarios en la empresa paraestatal VIP Saesa, la aerolínea del estado de Quintana Roo.

Mendicutti fue detenido un día después de la visita que hizo a Quintana Roo el precandidato del PRI, José Antonio Meade, y donde el discurso giró en torno al combate a la corrupción.

Justo fue en ese evento donde Mendicutti reapareció públicamente tras el fin del sexenio Borgista. Un día después fue ingresado al reclusorio de Chetumal.

Sin embargo, el presunto operador de todos los desvíos en el gobierno de Borge sigue libre. Se trata del ex secretario de Finanzas Juan Pablo Guillermo.

En el caso Veracruz, la captura relevante más reciente se produjo en diciembre pasado. Juan Antonio Nemi Dib, ex director del DIF, ex secretario particular del gobernador, ex secretario de salud y ex secretario técnico del Consejo de Seguridad fue internado en el penal de Pacho Viejo.

“Tengo las manos limpias”, me dijo el ex funcionario cuando lo entrevisté en mayo pasado. Con el paso de los meses ingresó en el reclusorio.

Sin embargo, hay un personaje sentenciado socialmente que goza de libertad.

El gobernador actual de Veracruz, Miguel Ángel Yunes, no termina por definirse sobre si quiere o no que la detengan. Se trata de Karime Macías Tubilla, esposa del ex gobernador Javier Duarte.

Karime Macías no sólo es recordada por ser la esposa de Javier Duarte y beneficiarse del presunto saqueo que hizo como gobernador de Veracruz o por abandonar México después de la detención de su marido, sino también porque intentó inmortalizar su nombre en varias instituciones y por la publicación de su diario en el cual escribió planas completas con la misma frase: “Merezco abundancia”.

Una de las denuncias sobre probables actos de corrupción orquestados por la ex primera dama de Veracruz fue el desvío de 41 millones de pesos al DIF estatal, en 2011, en su primer año de administración, lo cual le documentamos el año pasado en Traspatio.

La denuncia presentada ante la fiscalía del estado, señala al entonces director administrativo del DIF, Tarek Abdalá Saad, hoy diputado federal del PRI y de quien se pidió el desafuero pero fue protegido por su partido y se evitó.

Lo que hacían era utilizar el sistema de licitaciones para otorgar contratos a seis empresas que sólo existían en el papel.

Aparentemente el dinero entregado a esas empresas fue para comprar sistemas de purificación de agua, estufones, tanques de gas, mochilas escolares, material deportivo, granjas ecológicas. Productos de los cuales no hay evidencias que comprueben su adquisición.

Además de eso, Karime Macías buscó que varias instituciones de Veracruz llevaran su nombre.

Fue el caso de la clínica-hospital de Villa Allende, en Coatzacoalcos. Lo mismo pasó con la posada Albergue de la Mujer Embarazada, ubicada dentro del hospital comunitario “Pedro Coronel” en el municipio de Las Choapas.

Las protestas ciudadanas lograron que quitaran ese nombre a dichas instituciones.

En octubre pasado le fueron decomisadas dos yeguas pura sangre, de origen holandés. Dichos animales cuestan entre un millón y millón y medio de pesos, cada uno, según entrenadores de caballos y la empresa VDL que los vende.

La fiscalía de Veracruz dijo que investigaba la adquisición con recursos públicos del club hípico por parte de Karime Macías.

Originalmente las caballerizas eran de lámina, pero cuando la ex primera dama empezó a asistir mandó a hacer algunos cambios.  Se construyeron galeras de concreto, con techo de teja y al baño le mandó a hacer un lavabo de mármol.

Hoy, Karime Macías vive en Londres mientras su esposo está preso en el reclusorio norte.

A través de una carta que se conoció el pasado 11 de diciembre, pidió al actual gobierno de Veracruz la devolución de sus bienes.

Los especialistas en Derecho aseguran que es muy difícil que le finquen cargos porque ella no era funcionaria, por lo tanto, no firmaba documentos. Aunque socialmente ya fue declarada “culpable”.

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *