Sin Derecho de Réplica
Por: Alberto Rueda / @AlbertoRuedaE
Con un Rafael Moreno Valle agazapado, cauto, observando a lo lejos, bajo la secrecía y el sigilo, se concretó el acuerdo que todos veíamos venir.
Martha Erika Alonso fue cobijada por el panismo nacional que la ha hecho candidata a la gubernatura por Puebla.
Irá acompañada de Eduardo Rivera, quien oficialmente es el abanderado para que repita en la presidencia municipal de la capital, cargo que ocupó de 2011 a 2014.
Perdiendo el morenogalismo, ganó, a pesar de que la posición que hoy asume Lalo estaba pensada para Jorge Aguilar Chedraui o el propio edil Luis Banck.
El PRI esperaba se concretaran las definiciones de su principal oponente, por ello este martes fueron convocados a la Ciudad de México nuevamente aquellos liderazgos del tricolor para terminar de cerrar los acuerdos y ungir a los elegidos.
No obstante, una vez que la dirigencia nacional del ex partidazo se enteró sobre la decisión del blanquiazul, canceló los encuentros que esta vez serían individuales y no grupales, por lo cual a medio camino, cerca de Río Frío, algunos, y otros ya en la caseta de San Marcos, tuvieron que dar vuelta en “u” para retornar a Puebla.
Había que reconfigurar la estrategia.
Eduardo Rivera funge como garantía de que el morenogalismo trabajará por hacer una campaña homogénea, donde no sólo apoye y haga triunfar en las urnas a Martha Erika Alonso, sino que también lo haga por Ricardo Anaya y no por Pepe Meade.
Con la imposición de Rivera se da certidumbre de que no se arme una estrategia de voto diferenciado, sino de sufragio generalizado.
Por otra parte, con la inclusión del ex edil vinculado a El Yunque se garantiza el apoyo del sector tradicionalista que hoy se siente de regreso en la jugada, aunque al final sólo reciban migajas.
Ahora que los tiempos se han cumplido, sigue el proceso de precampaña y de campaña oficial que será de tan sólo 60 días (la federal en cambio será de 90).
Martha Erika será arropada por todos los sectores. El respeto que a ella le proclaman está directamente relacionado al temor que le siguen teniendo al ex gobernador Moreno Valle.
Más allá de aquellas supuestas valoraciones cuantitativas y cualitativas que llevaron a Damián Zepeda Vidales respaldar dicha candidatura, el valor agregado de quien fue de 2011 a 2017 presidenta del SEDIF es que representa el rostro amable del morenovallismo, pero al mismo tiempo el perfil más capaz para que se prolongue la influencia del grupo en el poder.
En el cuarto de guerra del priismo poblano se sabe que aquel que sea designado como contrincante de Martha Erika estará destinado al fracaso y más ahora que se encuentran en profunda orfandad.
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En los pasillos del Congreso local se generó un dejo de incomodidad al ver a Sagrario Conde, quien fuera directora de comunicación social en el pasado sexenio.
Tal parece que tiene más enemigos que amigos.
Dice el dicho y dice bien, que cada quien cosecha lo que siembra.